Nació en Beirut, Libano, pero su familia es de ascendencia armenia, cuya tradición ha influido de modo decisivo en la obra de quien es considerado una de las figuras más influyente y visionarias en el panorama del metal contemporáneo, pese a que Serj Tankian no ha tenido reparo en aparcar a System of a Down, banda con la que obtuvo la celebridad planetaria.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Ha pasado el tiempo lejos de la banda componiendo música para películas e impulsando una obra solista con mayor presencia de lo étnico, la electrónica y variedad rítmica; además ha echado a andar su propia disquera y publicado libro de poesía (aún inéditos en español).
Pero resulta que ahora nos sorprende con un álbum llamado Invocations, que es un resultado de una invitación de la California State University -su alma mater- para que colaborara con su orquesta y una serie de músicos y vocalista invitados que nutrieran una puesta en escena pensada para el directo y que se estrenó el 29 de abril del año pasado.
El Soraya Theater angelino fue la sede para que Serj Tankian estrenará material inédito que tiene un sentido y un origen muy precisos: “Invocations es una obra operística que se puede describir mejor como música que invita a los espíritus a inspirarse y deambular… La música se escribió durante un largo período de tiempo, durante muchos años, componiendo para cine e inspirándose en el conjunto orquestal y el coro”.
Es así como aparecen en versión disco 15 piezas en las que participan la soprano Francesca Genco, el tenor Brian Thorsett, el vocalista Azam Ali de la parte étnica y el cantante Charles Elliott, miembro de Abysmal Dawn, para que hubiera una presencia desde el metal.
El montaje incluyó en escena instrumentos relacionados con la tradición armenia y centroeuropea y encajaron a la perfección en un conjunto que invocan la espiritualidad que habita en los nosotros, según explica el propio compositor, quien trató de provocar una conexión entre música y alma, según sus propias palabras.
Se trata de un trabajo que refleja la década que Serj Tankian lleva trabajando en solitario y su tremenda capacidad como músico; hay que decir que Invocations es un álbum completamente majestuoso y una experiencia estética fascinante -no hay otra manera de describirlo mejor-. Toda una exquisitez.
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