Hace ya diez años que, como parte de Pedrina y Rio, debutó discográficamente con Canciones sin ropa. Hoy, ignorando tendencias de mercado, nos ofrece un álbum conceptual titulado Fantasía. Nos referimos, claro, a la colombiana Pedrina.
Cercana a las maneras en que el Arte suele manifestarse desde muy pequeña, con inclinaciones hacia la pintura y, obviamente, la música, Pedrina ha ido afilando, poco a poco, un sello personal que en Fantasía alcanza su perfil mejor acabado. Hablamos acá de un pop que sin miedo se acerca a la música de raíz así como a las formas del denominado género urbano, todo a lo largo de más de veinte composiciones.
Así, la nacida en Bogotá defiende con Fantasía un viaje de corte radiofónico mientras va soltando su perspectiva respecto a las redes sociales y las poses falsas que de éstas nacen, desde la perversidad de los dispositivos móviles. Todo mientras su voz se desgrana bailando, entre tierna y aguerrida. Temas como “Fantasía estéreo“, “Queridos oyentes” o “Amor de bolero” son ejemplos de lo escrito.
Con paradas previas en escenarios del calibre de Vive Latino, Rock al Parque y SXSW, Pedrina se erige como un agente importante para saber lo que sonoramente ocurre al sur de nuestro continente. Y Fantasía es un buen pretexto para cerciorarse, sí, moviendo las caderas.
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