Llega a nuestros oídos el álbum debut de Marilia Monzón, Prenderé una velita. Un trabajo que condesa las muchas influencias que la española ha ido acumulando a lo largo de su historia personal y que con la ayuda de un destacado equipo humano resalta la versatilidad interpretativa de la nacida en Canarias.
En la propuesta sonora de Marilia Monzón convergen el folclor de su tierra natal así como el proveniente de diversas partes del lado latinoamericano, tradiciones de raíz honda que se mezclan con la versatilidad del pop para rodearse de una producción delicada. Todo para ofrecer como resultado diez composiciones en las que las dotes vocales de Marilia resuman una sensibilidad que va llamando la atención de cada vez más escuchas.
Prenderé una velita fue grabado en estudios ubicados en Colmenar Viejo y Madrid, y cuenta con la producción de Juanma Latorre (Vetusta Morla); de igual modo, Nacho Sotelo (Carla Morrison, Mon Laferte) fue quien se encargó de masterizar el trabajo. Pero resaltemos también los nombres de algunos músicos que aportaron su talento a la decena de canciones que conforman el disco, como Adrián Seijas (Xoel López), Pablo Seijas (Neno) y el ya mencionado Latorre.
“Es un canto a la esperanza, a la cura, al olvido y al amor. Es el recuerdo eterno de las mujeres que pasan por nuestra vida, aquellas que siempre vemos prendiendo velas en sinónimo de atraer las cosas buenas. Prender en toda su expresión es símbolo de comienzo, destino e ilusión. Es el abrazo, el refugio y el calor”. Así se ha manifestado la propia Marilia Monzón al considerar los alcances de este álbum, el que inicia una carrera fonográfica que podría prometer alcances notables a nivel masivo.
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