A diez años de su nacimiento como banda y tras cuatro años de que Mordechai iluminara nuestros oídos, Khruangbin, la banda cuyos miembros son apodados como “polímatas musicales”, está de vuelta con un sencillo, “A love international”, el anticipo perfecto para el inminente lanzamiento de A la sala, el cuarto álbum en estudio del combo.
Se sabe que existirán siete portadas diferentes para las ediciones en vinilo que de A la sala se tienen planeadas. El calendario indica que sabremos totalmente lo que estos músicos traen entre manos hasta el próximo cinco de abril. Sin embargo hay noticias de que el material gráfico tiene germen en algunas fotos de viajes tomadas por el propio Marko, quien, se sabe, se ha manifestado como seguidor del surrealismo del artista belga René Magritte.
“Son ventanas desde el salón de la banda a un conjunto de ensoñaciones, escenas de cielos imposibles, miradas externas que iluminan lo que sucede en el interior. Estas coinciden directamente con las imágenes de David Black de DJ, Laura Lee y Marko. Ven a la banda y a una ventana, siendo a la vez el observador y lo observado. El álbum trata de mirar hacia fuera y hacia atrás, para poder mirar mejor hacia delante”, detalla un comunicado enviado por el equipo de Khruangbin. Entre los títulos de los tracks del álbum resaltan “Todavía viva“, “Juegos y nubes” y “Caja de la sala“.
“A love international” llega luego de que Khruangbin agotase entradas en el Radio City Music Hall de Nueva York, el Greek Theatre de Los Ángeles y el Alexandra Palace de Londres. Mención aparte merece su colaboración con Vieux Farka Touré en honor al difunto padre de Vieux, Ali Farka Touré. Además, recientemente vio la luz un segundo capitulo discográfico que los de Houston diseñaron al lado de Leon Bridges, Texas moon. De tal modo, las expectativas alrededor de A la sala son altas.
Atendamos por ahora “A love international”:
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