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Y La Bamba: “Soy una bruja-core que fluye como mi género, no binario”

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Ambulante 2024

Luz Elena Mendoza Ramos se dispara con el índice en la sien cuando recuerda la primera vez que visitó México, hace prácticamente diez años. Porque para quien encarna la música de Y La Bamba esto significó encontrarse con sus raíces. Volarse la sesera. Y tras jalar el gatillo, sigue hablando con un spanglish que hebra ideas hondamente sentimentales, refiriéndose a vibras y toxicidad, machismo y violencia, vulnerabilidad; al lugar donde acabarán sus cenizas. Todo gracias a Lucha (Tender Loving Empire Records, 2023), su álbum más reciente. “Lucha. Así me decían de cariño mis amigos. Luchilla… ¿sabías que Lucha Villa también se llamaba como yo, Luz Elena? Y me gusta, que Lucha sea sinónimo de pelea”.

Lucha se descose la boca cuando considera que “las canciones son como conversaciones”, y sin embargo, a pesar de dedicarse de tiempo completo a germinar eso, charlas edificantes, no se calificaría como artista. “Me parece que eso de autodefinirse como artista es algo para privilegiados”, explica, abriendo los ojos al máximo, cruzando sus larguísimas piernas y riendo con sólo imaginar una escena en especial. “Jamás ando diciendo, ‘soy poeta, soy artista’ (jajaja), ¿sabes? Aunque no me burlo de las personas que se asumen así. Lo que yo soy es una persona que está entendiendo qué lugar ocupa aquí, que está conociendo su espacio”. Luz Elena: alguien cuya “música es naranja y amarilla”, que se reconoce como una “bruja-core que fluye, como mi género, no binario”.

Has vivido en Estados Unidos tanto como en México, ¿dónde prefieres estar?

No sé cómo responderte. Qué me gusta más. Pienso que estar en México es sorprendente. Aquí vivo ahora y estoy aprendiendo todo el tiempo, en cada parte me suceden cosas distintas. No podría decirte que tengo un barrio favorito; sí que busco mantenerme alejada de sitios donde no me sienta a gusto. Por ejemplo, sé que no estaría contenta en Polanco o Santa Fe, ¿me explico? Ya viví en la San Miguel Chapultepec, también en Iztacalco. Finalmente hay vibras buenas y malas en cualquier parte.

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Y La Bamba / Lucha (Tender Loving Empire Records, 2023)

¿Cómo fue tu infancia?

Crecí en medio de violencia doméstica hasta que cumplí 18 años de edad. Lo digo así de fácil porque esto ha sido parte de mi aprendizaje, tener bien claro de dónde vengo, quiénes son mis padres y también ellos de dónde vienen. Mi familia viene de rancho, y no estoy diciendo que todas las familias que vienen de ahí sean de este modo, pero, bueno, del lado de mi papá sufrí ese tipo de violencia, algo bien marcado, de mucho tiempo atrás viene esto. Y esto me hace ver los problemas que viven las comunidades que se encuentran marginadas, en los pueblos. Obvio en Estados Unidos pasa también esto, aunque allá sucede de otra manera, es otra cara.

El machismo es todo un coraje que viene del patriarcado. No fui una niña feliz, en realidad, familiarmente. La alegría que llegaba a sentir venía de la amistad, de la música y de la comida. No crecí en México, pero sé lo que significa decir que los mexicanos somos muy unidos, porque es verdad, y eso es felicidad también. No todo fue oscuro en mi infancia. Es una enfermedad el machismo. Yo viví sufriéndolo, muy fuerte, yo y mis hermanos. Por fortuna las nuevas generaciones se están dando la oportunidad de hablar de todo esto, y si yo puedo ayudar con mi voz lo haré. Porque eso de echarle la culpa a la mujer por todo está muy mal.

Y esto que mencionas, ¿se alcanza a sentir en tu música?

Todo el tiempo, claro. Es algo que se está acomodando cada vez más dentro de mí. Aunque se trate de una canción de amor la que cante, yo sigo cargando con todo esto; y si escribo un tema amoroso, es también mi forma de sanar. Tengo claro que todo lo que deba sanar dentro de mí debe ocurrir en México. En mi cabeza y mi cuerpo algo está cambiando profundamente, y me está pasando en México; en Estados Unidos no hubiera sido posible nada así.

Y soy valiente. Mira dónde estoy, así, siendo una persona sensible. Claro que sé que hay otros que han vivido cosas más fuertes Yo he tenido que aprender a ser fuerte, aunque no es algo que me guste ser todo el tiempo. Es decir, ¿por qué se glorifica mostrarse vulnerable? Yo he sido así toda mi vida, vulnerable, como muchas, no soy la única. Hay que generar espacios para que todos podamos mostrarnos así. Qué pena que la gente lo note gracias a un disco, debería pasar en cada conversación.

Me parece que ahora mismo te estás refiriendo a los dibujos que es posible hallar en tu alma.

Dibujos de mi alma”… Esa canción la escribí en el encierro. Se trata de alguien que no has visto por mucho tiempo, también se trata de evitar relaciones tóxicas.

Cuéntame de “Ceniza”, ¿de qué habla esa composición?

Ceniza” es un ritual. Dice: Para cambiar las cosas se necesita paciencia. Suelo hablar de salud mental porque de donde vengo era imposible hacer algo así, decirlo era como considerar que estabas loco. ¿Cómo atreverse a hablar de tus emociones y all that fucking shit? He ido aprendiendo a sobrevivir, a confiar en mí misma, a saber que cuento conmigo. Cuando tenía 15 años de edad no podía conversar de estas cosas, y en esa canción hablo de lo que se requiere para ser y estar fuerte, para escuchar. Habla de ser humanos.  

Pensando en las cenizas. ¿Has considerado qué pasará cuando mueras, dónde quieres que te metan, a un ataúd o a una urna?

Que me hagan cenizas. Soy parte de la tierra. Es bien dark lo que digo, pero cuando muera quiero formar parte de un jardín, o de una granja en Michoacán. Ya lo he dicho: rieguen mis restos ahí o regresaré a asustarlos.

¿Donar tus órganos no forma parte del plan?

No lo he pensado. Soy egoísta. Pero si alguien los necesita, sí, se los doy.

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Alejandro González Castillo

Alejandro González Castillo

Periodista, y escritor también (porque parece que no es lo mismo). Cruza párrafos con compases. Le gustan las olas, leer y chelear chachareando; además de escuchar discos dejando salir el humo por los ojos.

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