Sergio Silva es la mente maestra detrás de Silva de Alegría, un camino musical que a la fecha cuenta cuatro pasos, el más reciente: Hombre forestal. Una obra de la cual se desprende “El río“, tema donde tonos graves sintéticos conviven dichosos con flautas y guitarras dulces, tal como el canto del autor que se refiere a una corriente acuosa cuyo fin va más allá del mar.
TXT:: Alejandro González Castillo
Luego de darle forma a El silencio en la tierra (2015), Silva de alegría (2017) y Primavera en la guerra del sonido (2019), el músico (alguna vez líder vocal de Furland) presenta Hombre forestal, un trabajo cuyos primeros suspiros fueron discretos, de instrumentación acústica fundamentalmente; sin embargo, al paso del tiempo estos soplos fueron mutando hasta alcanzar alturas épicas. Todo luego de enriquecerse con sonoridades de variada especie, producto de un puñado de colegas.
Y es que para obtener tales resultados Silva de Alegría trabajó codo con codo al lado de Yamil Rezc, Gunther Martínez y Dan Zlotnik, además de Dani Bander, Gustavo Cruz, Juan Fajardo, Guillermo Llamas, Carmen Ruiz y Juan Manuel Torreblanca. Mención aparte merece el autor de la portada del disco, Juan Fajardo, quien operó con una foto de Camilo Castaño como base.
De alguna manera, “El río” concentra el espíritu que baña a Hombre forestal: sonoridades olorosas a madera, coros hondos y sencillos y melodías puras como la misma agua; aunque también hay herramientas sintéticas de alma antigua y algo importante: letras donde pasado y presente se tejen con tal de asomarse a un futuro verdoso, húmedo. Un bosque brumoso donde, al parecer, Silva de Alegría permanecerá durante un rato, en alguna cabaña cantándole a las hojas y a la tierra.
