Una vez que los australianos aparecieron en la parte más alta del Festival Corona Capital 2021 me surgió la interrogante acerca si de verdad lo merecían. Muchas veces como headliners aparecen agrupaciones con excesivo éxito comercial, pero cuya propuesta estética es muy carente de aristas interesantes y alto nivel artístico. ¿Rüfüs du Sol estarían entre ellos? En Oceanía son considerados casi superestrellas y ello complica un tanto una justa valoración.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Apenas el 21 de octubre se publicó completo Surrender -su cuarto álbum- y me acerqué a él sin conocimiento previo de los sencillos de anticipo. Funcionó ese acercamiento sin prenociones y, ciertamente, no se trata de una propuesta de vanguardia sino de una pulida expresión de pop electrónico.
De un tiempo para acá me han interesado artistas que tal parecen que marchan por la misma senda: Sohn y Rhye, de los que me he vuelto atento seguidor. Este tipo de pop electrónico suele allanarse de secciones de cuerdas, que le dan un toque orquestal a sus canciones; hay elegancia, remanso y también estallidos emocionales.
Hace poco le leí a Roberto Garza -locutor de Rock 101- que hay música que es “detergente para el alma”, acá lo que hay es un “masaje para el alma”… un poco de reposo y paz ante un entorno lleno de malas vibras, angustias y a punto de reventar.
Debo reconocer que de entre las 11 canciones que conforman Surrender Rose (Avenue/ Reprise/ Warner) me parece que “Alive” es la que más sobresale (curiosamente es la primera que lanzaron como single); se destaca por un crescendo que va llevando la paleta emocional hasta llegar a un clímax intenso -pop electrónico en estado puro-.
Confirmo, lo que hacen Tyrone Lindqvist, Jon George y James Hunt (Rüfüs du Sol) desfila en la misma ruta que Rhye y Sohn, aunque quizá sean más asequibles para el gran público (hay más sentido melódico y menos minimalismo). Ahí fue donde me planteé si es que debería escribir sobre el disco -al que he escuchado en repetidas veces-.
Fue entonces que el crítico literario Ignacio Echeverría me dio la respuesta a través de una entrevista en la que le preguntaban sobre su labor: “Creo que era Ricardo Piglia quien decía que la crítica es la forma moderna de la autobiografía. Las críticas que me ha correspondido escribir son, en buena medida, mi rastro como lector. Y dado que leer ha sido y sigue siendo una de mis actividades preferentes, asumo que, en efecto, lo que dicen mis críticas acerca de mí tiene que ver bastante con lo que soy, con lo pienso, con lo que he vivido“.
Si sucede lo mismo con la crítica musical y las reseñas de discos, abordar Surrender es extender la bitácora del transcurso de estos días. Entonces regreso a “On my knees” y escuchó a Tyrone cantando: “Si pudieras verme ahora, te decepcionaría… Es como si estuviera de rodillas otra vez, como si el mundo se cerrara sobre mí”.
Muchos somos los que hemos sentido que las enormes puertas de la existencia se cerraron delante de nuestro rostro durante la pandemia. No somos pocos los que nos hemos contagiado de un sentimiento melancólico, por lo que resulta congruente con lo declarado por James Hunt: “Nos divertimos mucho con esta canción, escribiendo algo más oscuro y un poco más provocador”.
Aunque Rüfüs du Sol comenten que trabajaron llevando a Trent Reznor y Atticus Ross en la memoria durante las sesiones de grabación que se llevaron a cabo en Berlín y Los Ángeles para detallar Surrender, lo cierto es que quizá retomen los pasajes más light y luminosos de Depeche Mode… ni quien lo dude, existe el pop electrónico para estadios y grandes Festivales.
Sera en el Corona Capital 20201 donde tendremos la oportunidad para comprobar si en directo las canciones se tornan robustas y ofrecen una densidad que las haría más potentes y atractivas. De cualquier manera, Surrender se deja escuchar y su experiencia es placentera -aunque no cambie al mundo- y eso en estos momentos ya es algo para tener muy en cuenta.
También te podría interesar: https://239.d98.mwp.accessdomain.com/rhye-home-mike-milosh-pop-puro/