Música

Roger Waters y su nuevo lado oscuro de la luna

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Ambulante 2024

Desde su anuncio el acto lució osado. Darle una repasada a The dark side of the moon con la sapiencia que los años otorgan. Revivir una de las obras fonográficas más importantes de la historia cinco décadas después, sin pedirle ayuda a los otros involucrados en la creación del álbum original. Roger Waters tomó el riesgo, y lo hizo adhiriéndole la palabra redux al título.

Sin embargo, para sorpresa de muchos, Waters sale bien librado del reto, apostando por la sobriedad. El hombre recién cumplió ochenta años de edad, de tal modo que para esta nueva versión del clásico firmado por Pink Floyd toma el papel de narrador mientras el temario camina, de “Speak to me” a “Eclipse”, soltando calmo su voz cavernosa, susurrando, atendiendo con teatral languidez las antes vigorosas líneas vocales, dotando así cada track de un aura digna de drama cinematográfico.

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El inglés respeta las progresiones armónicas originales, aunque muta las estructuras de las composiciones para dotarlas de una suerte de tragedia, inédita ésta, que la sobria instrumentación recalca. Muchos órganos de orden litúrgico, algunos pianos, guitarras acústicas, cuerdas, sonidos ambientales, un set de tambores y platillos, contrabajo, larvados coros femeninos y veladas texturas sintéticas: básicamente esa es la dotación instrumental que el álbum presume. Elementos distribuidos con fineza gracias a una producción, de qué otro modo podría ser, impecable, bajo la responsabilidad del propio Roger Waters, además de Gus Seyffert.

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Roger Waters / The dark side of the moon redux / Cooking Vinyl, 2023

Los trabucos más densos, debido a la estatura que el paso de los días les ha otorgado, como “Us and them”, “Time”, “Great gig in the sky” y, muy especialmente, “Money”, no sólo son encarados con entereza, sino que azoran con resultados que defienden líneas argumentativas novedosas; nada menos que la lectura que Waters propone de lo que podría significar la vida, justo a sus ochenta. Un procedimiento tan provecto como oscuro. Vigoroso a su manera, al final, en el sentido de concebir el brío como un ejercicio de reflexión y acción. En The dark side of the moon redux (Cooking Vinyl, 2023) la calma sabiduría se pone al servicio del ímpetu juvenil.

Osado, sí. Roger Waters se pone al tú por tú consigo mismo. No muchos se atreven a algo así, menos usando como vehículo un disco de tal magnitud (The dark side of the moon es de los pocos álbumes que auténticamente podría pelear con Thriller, considerando que su llegada modificaría a nivel numérico el paisaje del mercado fonográfico). Esperemos que el tiempo ajusticie este acto, pues; y mientras, escuchemos. Seamos testigos de cómo el trote de las manecillas se tuerce al tiempo que los latidos de nuestro motor interno se sincronizan con los que en las bocinas retumban, murmurando: breathe, breathe in the air…    

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Alejandro González Castillo

Alejandro González Castillo

Periodista, y escritor también (porque parece que no es lo mismo). Cruza párrafos con compases. Le gustan las olas, leer y chelear chachareando; además de escuchar discos dejando salir el humo por los ojos.

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