El año pasado, Roger Eno publicó el disco Mixing Colors, junto a su célebre hermano Brian y ello representó un punto de inflexión en su trayectoria, que provocó que el reputado sello de música clásica Deutsche Grammophon le convocara a dar continuidad a su carrera solista y editara un nuevo disco.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Así es como llega The Turning Year que, como era de esperarse, es un trabajo de fino y reposado ambient conformado por 14 piezas instrumentales que le sirven para remitirse a la nostalgia y tratar de imaginar a una Gran Bretaña que ya no existe más o que quizá jamás existió, tal como afirma el propio creador.
A Roger Eno le parece que en la Inglaterra de hoy privan la desigualdad, la discriminación y el divisionismo -algo que no le resulta extraño-, por lo que prefiere sumergirse en el arte musical e intentar plasmar cómo es que percibimos los cambios en nuestras vidas… esos destellos fugaces que ahora ha convertido en piezas que traen consigo remanso y paz.
Con una larga sinuosa carrera de colaboraciones, tanto con su hermano y otros colegas, así como discos personales, resulta que The Turning Year marca una especie de recomienzo a través de contactar con las nuevas audiencias y es por ello que encargó el arte de portada a su hija Cecily.
Cuando el mundo exterior entrega su faceta más terrible y monstruosa, siempre quedan discos tan hermosos como este en los cuales refugiarnos.
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