Una de las novelas del hoy tan polémico y controvertido novelista Paco Ignacio Taibo II se llama No habrá final feliz, pienso en ese título al respecto de las canciones de Lázaro Cristóbal Comala, en las que no hay espacio para la felicidad… suelen ser lóbregas, dolorosas y muy caladoras.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
El día de ayer, Daniel Azdar -la persona detrás del proyecto- colocó el video de un nuevo sencillo llamado “He visto demasiadas casas vacías en mi vida”, porque sería la fecha en que su hermano David cumpliría 46 años y el cantautor decidió reivindicar su memoria.
Fiel a su estilo austero, la canción está escanciada de licores fuertes y deja un sabor agrio ante la experiencia de la muerte, pero el compositor no se arredra a la hora de evocar a un superhéroe familiar, no exento de sus propios demonios existenciales.
Desde Durango, este continuador del arte mayor de artistas como Johnny Cash y Townes Van Zandt, tiene ya listo Belmont, su nuevo álbum, que toma su nombre del bar que suele frecuentar y que ahora le ha puesto delante a esos cocteles dulzones llamados Manhattan.
Con la llegada de Belmont, Lázaro Cristóbal Comala emprenderá una gira con full band por el centro del país y que lo reunirá con algunos de sus buenos amigos, entre los que se encuentran Israel Ramírez (Belafonte Sensacional) y el poblano Iván García.
Vale la pena consultar las redes sociales de este singer-songwriter para conocer las fechas en que se presentarán en directo sus nuevas rolas, pasando por Ciudad de México y Puebla, entre otras ciudades.
Mientras tanto habrá que paladear “He visto demasiadas casas vacías en mi vida” con algún otro trago que incluya ginebra -que ahora tanto le gusta-.
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