Alquimista musical que ha sabido mezclar lo experimental con el pop de una manera brillante, utilizando herramientas que van de un sintetizador monofónico a un sampler, pasando por una guitarra acústica. Para Daniel Melero lo importante ha sido descubrir nuevos senderos hacia destinos visionarios, anteponiendo el proceso antes que el resultado, o como él mismo ha mencionado, “el placer de una recolección vacía”.
La conexión meleriana con México surge a partir de la edición nacional del fantástico álbum Silencio (1986) de Los Encargados, aventura colectiva del argentino que lo convertiría en artista de culto en nuestro país. Dicha relación se consolida con Colores santos (1992), disco hecho a cuatro manos junto a su amigo y cómplice musical Gustavo Cerati. Hoy, dicho hilo fonográfico se prolonga gracias a Líneas estratégicas (Un tributo hecho en México a Daniel melero).

A casi cuarenta años de que el argentino sonara por primera vez en México, Luis Astro Sánchez y Alejandro Mancilla concretan un ambicioso tributo que alberga a treinta y nueve bandas mexicanas, donde destacan nombres como el de Saúl Hernández, quien colabora con MUV en el tema “Estrella fugaz”; o Leonel García, quien interpreta “Trátame suavemente”, canción icónica del cancionero argentino y latinoamericano. Se suman a este álbum doble proyectos como Gran Sur, con “Líneas”; Jot Dog, con “Celular”; Sotomayor, de la mano de “Descansa en mis brazos”; y Sonido Gallo Negro, interpretando “Sangre en el volcán”, entre otros. Al respecto, Melero ha declarado: “Sinceramente, la primera vez que lo escuché casi lloro de la emoción. Nunca imaginé que iba a ser devuelto de esa forma, con tanto amor. Tal vez sea, en términos artísticos, el mayor halago que he recibido”
Acompaña a la edición en CD un fanzine con 32 páginas donde se leen textos sobre la música alternativa nacional y el espíritu de Daniel Melero vuela renglón a renglón, frase a frase. El álbum cuenta con distribución gratuita.
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