A menudo las palabras se convierten en melodías, y las melodías en universos emocionales. Así es como Depresión Sonora, el proyecto musical liderado por Marcos Crespo, ha cautivado a una generación ávida de autenticidad y expresión.
Platicamos con Marcos y abordó los prejuicios que rodean su proyecto, desafiando las etiquetas impuestas por la crítica y los medios. Desde su humilde inicio en el confinamiento de 2020, Crespo ha trascendido las barreras del tiempo, convirtiéndose en un referente para una audiencia ávida de honestidad y conexión.
Con canciones que pintan estados de ánimo y experiencias cotidianas, Depresión Sonora se ha ganado un lugar en el corazón de miles de seguidores. Sus letras, cargadas de humor negro y melancolía, se entrelazan con bases lo-fi de influencia post-punk, creando un paisaje sonoro envolvente.
La elección del nombre Depresión Sonora es más que un juego de palabras; es un reflejo de la intensidad emocional que caracteriza su música. Para Crespo, este nombre encapsula tanto la presión sonora de sus composiciones como la profundidad de las emociones que exploran.
Con su inminente participación en el Festival Iberoamericano Vive Latino, Depresión Sonora se prepara para llevar su música a Estados Unidos en una gira por Estados Unidos, que incluye una presentación en el festival Coachella, Crespo se encuentra ahora en la Ciudad de México, se anuncia listo para conquistar el escenario del Vive Latino.
La inclusión de Depresión Sonora en festivales de renombre internacional como Coachella y Vive Latino es un testimonio del impacto y la relevancia del proyecto en la escena musical contemporánea. Para Marcos Crespo, este éxito es el resultado de años de dedicación y determinación, pero también de una profunda conexión con su audiencia y su arte.
El proyecto ha dejado una marca imborrable en la escena musical contemporánea. Su más reciente EP, ‘Makinavaja‘, es una oda a la complejidad humana, una colección de canciones que exploran las sombras y los destellos de la vida moderna. Consolidando a Marcos Crespo como uno de los talentos más prometedores de su generación.
