La primera vez que vi a Bad Gyal en vivo fue durante la primera edición de SUDA; de donde literalmente salí empapada. Aún recuerdo la emoción que provocaba ver a la nueva sensación española, una chica de 20 años que había hecho tan suyo el dancehall al grado de reavivarlo fusionándolo con géneros como el trap, dembow o reggaetón para colocar su propuesta al nivel de los más importantes actos del género urbano actual. Alba Farelo, que de 11 años se enviaba canciones de reggaetón por bluetooth con amigos y de adolescente atendía una panadería en la provincia de Barcelona, en tan solo un abrir y cerrar de ojos, tras hacer un cover de Work de Rihanna, hoy es la razón de nuestra fiesta desenfrenada.
Si algo fascina de la música de Bad Gyal es lo mucho que provoca entregarse al momento, disfrutar sin superficialidades, porque sí que creo que es allí, en medio del bullicio, entre lo rasposo, la humedad del sudor y el roce de cuerpos, donde uno es más auténtico.
Durante su reciente visita a México pude entrevistar a una de las pocas chicas del underground conscientes de querer formar parte del mainstream y a su vez mantenerse real consigo misma, sin pretensiones, fiel a toda su hambre de comerse al mundo liderando el baile heavy desde los escenarios.
TXT:: Orquídea Vázquez
Bad Gyal ha crecido mucho en tres años, recientemente firmaste contrato con Interscope ¿Se puede crecer más? ¿Consideras que firmar con un sello puede ser un apoyo para lograrlo?
Bad Gyal: Eso espero, es la intención con la que yo he firmado, quiero llegar más lejos y veo que la música pop urbana está muy en alto. Tengo objetivos que quiero cumplir y creo que es la vía. El hecho de firmar es con la intención de llegar a más sitios, a más gente, obtener el apoyo que supone firmar con una discográfica. Todo este tiempo he conseguido muchísimas cosas de manera independiente, pero de pronto ya parecía muy difícil seguir creciendo por mi cuenta, ahora quiero llegar a un mejor nivel.
Te rehusaste por mucho tiempo a firmar, muchos creen que por hacerlo uno renuncia a su esencia. Ahora que lo has hecho, ¿han habido críticas?
Bad Gyal: Era yo misma la que creía que firmando renunciabas a lo que tú eres, pero en realidad tienes que encontrar tu forma y que la gente de tu sello entienda bien lo que haces y lo que quieres. Precisamente por eso mi negociación de contrato fue larga, duró un año. Teníamos que asegurarnos que la gente que nos quería firmar realmente entendía lo que yo quería para mi futuro. Descarté muchísimas discográficas de mi país y americanas, valoré muchísimas opciones, esperé a encontrar lo mejor para mí. Si hubiese firmado la primera vez que me lo ofrecieron seguramente hoy estaría arrepentida.
El futuro es femenino, pero creo que de cierta manera siempre lo ha sido, solo que sin el reconocimiento ni el nivel de empoderamiento que se está ganando hoy en día. Artistas como Ivy Queen son un ejemplo de esa fuerza femenina que, por ejemplo, existe en el reggaetón desde hace años.
Recientemente la cantante reveló que ha tratado de contactar vía DM a artistas como Bad Bunny, J Balvin o Rosalía para colaboraciones, sin embargo no ha recibido respuesta de ninguno. Ha mencionado que se siente ignorada, pero que es un reflejo de la testosterona del género urbano, ¿tú qué opinas al respecto?
Bad Gyal: Yo no creo que tenga que ver con la testosterona… bueno, quizá hasta que sí, que está relacionado, hay que tener cuidado con Ivy Queen porque es muy lista y es muy veterana. Ella es una diosa y lleva muchos años, lo que dice no es tontería, pero en cierta parte creo que lo que sucede es que el mercado latino está muy acostumbrado a un tipo de artista femenina. Ivy Queen es muy rompedora, muy agresiva, incluso punk, como algunas artistas en España, que nos comparan con las punkis de antes porque somos muy directas y venimos de no firmar, venimos de empezar solas. Hay artistas que empezaron con el sello directamente pero hay un todo un movimiento detrás.
Afuera de España todo mundo sabe quién es Rosalía y dicen que ella es la música urbana de España, pero antes que Rosalía hiciese música urbana –ella en realidad es una cantante maravillosa de flamenco–, había un movimiento urbano en España muy potente de mujeres y hombres, de gente que tiene otra raíz, una raíz completamente diferente a: “voy a hacer un movimiento urbano con un sello”, se trata de una raíz que dice: “el urbano es mi vida y mi vida me ha llevado a hacer esto”; son situaciones completamente distintas.
Ivy Queen es de esta última raíz, una persona que destacó por ser única, por ser ella misma, en un mundo en el que todo era hombres, yo le tengo una admiración y un respeto brutal, de hecho yo le he escrito y ella no me ha contestado (risas).
Sería increíble una colaboración Ivy Queen/Bad Gyal…
Bad Gyal: Yo no le pedí una colaboración, pero la vi en concierto y le envié videos y le dije “estás fantástica, me encantaste” y no sé si no lo vio, no me contesto, pero no me siento mal porque es algo que yo le quería decir, que me había inspirado un montón ver a una mujer de su talla. Entonces creo que va por el lado de que tenemos el perfil de mujer artista latina pop bastante marcado, todo lo que son Becky G, Karol G, que no es mejor ni peor, pero es una línea.
Rosalía es otra línea, pero todo sigue siendo bastante contenido, falta esa representación de una mujer macarra, más punki, que venga de eso, que su raíz sea esa, creo que aún no llega esa mujer aún más fuerte. No hablo solo de la imagen, porque eso sí que lo sabemos usar mucho: las uñas, el pelo, los chándals, las marcas caras. Falta fuerza en las letras, en decir palabrotas, porque realmente tu sello te machaca, prefiere que no las digas y todo el mundo que quiere hacer negocio contigo preferirá que nos las dijeras, si tú eres un poco lista sabes que también tienes que hacer canciones donde no las digas, porque finalmente esto es un negocio y las cosas se mueven como se mueven.
La realidad de hoy en día es que si una artista así de macarra quiere convivir con eso, tiene que tener otras ofertas. Yo me considero así, porque soy así, porque tengo letras muy fuertes, pero sé perfectamente que tengo que tener otra oferta también, porque lo que hoy suena en el pop, en la radio de todo el mundo, reniega del riesgo, va a lo seguro.
¿Será posible que en el tipo de industria musical actual pueda existir ese prototipo de artista mujer pop latina que añoramos?
Bad Gyal: Ojalá, yo quiero ser muy grande siendo quien yo soy. Y ojalá muchísimas más chicas que también se sienten así, lo sean, porque sé que hoy en día no es así. Empezando por las letras, no pasa nada porque una artista sea intérprete y no escriba sus letras o se las escriban hombres, no pasa absolutamente nada, una es libre de decidir si quieres escribir o quieres simplemente cantar; pero es verdad que falta discurso de mujer auténtica que diga las cosas como las siente.
Es verdad que en el estudio la gente se asusta cuando una mujer dice “no, aquí escribo yo, sácame al topliner de aquí porque yo no lo quiero” y después cuando les haces el tema se impresionan, quizás es por eso que aún no ha relucido esa mujer más macarra, más auténtica, menos robot, más natural en la música pop mainstream latina.
Al final yo creo que es absurdo, porque el reggaetón viene de eso, el perreo viene de eso, de una mujer desacatada, desenfadada que hace lo que quiere, y que no tiene pelos en la lengua y que no mira lo que dice. Esa es la oferta que falta en el mundo latino y la Ivy Queen es eso, la representación más pura de eso, desde siempre.
Hay mucho público que no se identifica con nadie del mainstream, para mí es muy difícil hacerlo con artistas como Karol G, Camila Cabello o Anitta, por ejemplo, y creo que hay mucha gente que espera esa mujer que nos represente de forma más auténtica. Hoy es innegable el boom del reggaetón y de los géneros urbanos que abandera, ¿considerarías que se trata del nuevo pop o del nuevo rock?
Bad Gyal: Claro, totalmente lo es, más hacia el pop, porque el rock era mas punki, el rock era para los que vivían al limite, los que vivían desenfadados, con más descaro.
Pero el rock también marcó una especie de transición en la sociedad, quizá como el reggaetón lo está haciendo de cierta manera. Antes era muy odiado, por ejemplo, por degradar a la mujer, ahora eso está cambiando, incluso las chicas lo han abrazado y lo han reivindicado para su propio empoderamiento, para su placer, para el disfrute del baile y de su cuerpo…
Muchas veces me he sentido muy acusada por chicas que decían que eran feministas que decían que yo me cosifico, que yo degrado a la mujer, pero yo siempre he hecho lo que yo quería hacer. Ningún hombre me estaba diciendo “vístete así, enseña más o enseña menos”, yo siempre he vestido como yo quiero vestir, entonces sí que creo que el reggaetón es más el nuevo pop, porque sigue estando contenido, tú escuchas reggaetón de las épocas de Tego Calderón, de Plan B, de Wisin y Yandel y es mucho más desacatado, mucho más marrano que ahora.
Hoy en día tiene muchísimo más filtro, yo creo que lo que ha hecho que el reggaetón se vuelva pop es ponerle un filtro, no es nada malo, las raíces del reggaetón están ahí, y son muy buenas, muy puras, muy bien hechas; pero creo que al caer en el mainstream hemos perdido esa parte macarra. El reggaetón tiene un público muy grande en España, cuando yo tenía 11 años nos llegaba Don Omar, Wisin y Yandel, Plan B, Tego, todas esas cosas y eran barbaridades, yo escuchaba Ñejo de pequeña y no sabía qué coño decía, pero lo cantaba y mi papá: “pero qué coño está diciendo mi hija de 11 años?”.
Hay una parte del público que sigue queriendo eso, artistas como Bad Bunny sí que tienen esa versatilidad, son más híbridos, saben jugar. Yo puedo ser una descarada, una macarra, pero sé que tengo que tener otra carta bajo la manga para mi público si quiero ser una artista pop. Bad Bunny lo hace muy bien, sabe cómo. También hay una nueva ola, Darell, Brytiago, Casper Mágico, Bryant Myers, todos esos boricuas son una representación de ese perreo más oscuro, más intenso, más marrano, de la calle, de más abajo. Ellos están arriba y eso es un reflejo de que hay un público que quiere eso.
Eurolatina
Además actualmente existe una movida en la música urbana española muy interesante que rebasa las críticas de la reapropiación cultural…
Bad Gyal: Yo creo que es genial, ahora está funcionando mucho el flamenco y el reggaetón. El flamenco es una música folclórica, autóctona de España, es lo que está en nuestras raíces, pero creo que es algo completamente normal lo que está pasando. Quizá desde México o desde Puerto Rico no se sabe, pero artistas de reggaetón vienen a España y ganan mucho dinero haciendo shows, ven cuánta gente les escucha y canta sus canciones. Entonces me resulta complicado que no entiendan que todos esos críos que les escuchan tengan inquietudes en hacer música o en hacer cosas y les influencien.
Nosotras cuando éramos pequeñas escuchábamos reggaetón de Puerto Rico porque era lo que llegaba a España y es lo que nos mandábamos por bluetooth en los teléfonos, ¿cómo íbamos a crecer para cantar coplas catalanas si eso no es lo que hemos escuchado?, nos va a influenciar lo que escuchamos. Aunque no seamos latinos, yo me consideraría, por decirlo de una manera: eurolatina. Yo no soy igual que una alemana, no soy igual que una rusa, no tengo nada que ver con una sueca ni con una francesa, somos diferentes y tenemos una conexión con lo latino muy fuerte por el idioma, la cultura podrá ser diferente, pero incluso nuestros padres escuchaban salsa, merengue y cosas así en la casa.
Yo creo que es una bendición de verdad, los cantantes boricuas se pegan unas giras en mi país llenas de gente que joder, tienen que amar a España. Es un país con mucho potencial para ellos, la gente les espera con muchas ganas, estando allí lo revientan, lo rompen, seguro más que en otros países, por la expectativa, el respeto, la admiración y el amor que le tiene España a la música de Puerto Rico. Porque eso es lo que le tenemos, admiración pura.
La música de Bad Gyal es para bailar, para entregarse al momento, al cachondeo, pero ¿cuál es el lado sensible de Alba?
Bad Gyal: Creo que también tengo canciones que lo demuestran, quizá no son tan conocidas, pero sí que tengo canciones románticas, porque soy romántica. Yo soy muy sensible, además soy piscis, soy observadora, necesito mis ratos para mí misma, soy pensativa, tengo mucho mundo interior.
Aunque parezca que soy una tía que solo le gusta bailar y mover el culo, soy una persona con muchísimo mundo interior, con sentimientos a flor de piel y hay canciones que son reflejo de eso, que hablan de cosas que me han sucedido con personas que he conocido y que me han hecho sentir otras cosas que no siento en la fiesta y en el desenfreno, ¿sabes?
¿Alguna vez le han roto el corazón a Alba?
Bad Gyal: Romperme el corazón no, tampoco; enseñarme lo que no vale la pena, sí. La verdad es que en los últimos años me he vuelto una persona fuerte que ve lo que merece la pena y lo que no, porque lo que no merece la pena ya ni tristeza te genera.
¿Qué es lo que te mantiene despierta en las noches?
Bad Gyal: Mi trabajo, pensar cómo me va a ir, cómo lograr cosas. Ahora mismo tengo muchas cosas en mi cabeza, mi trabajo siempre me genera muchas preguntas.
Bad Gyal: Te gusta usar las redes sociales, ¿tienes alguna favorita?
Sí, solo uso Instagram, me gusta más. Me quité de tuitear porque no me gusta Twitter, hay muchas mentiras, la gente se siente muy libre de hablar y después en la vida real no habla nada. En persona los confrontas y les preguntas “¿qué pasa con lo que dijiste en Twitter?” y no dicen nada, no es nada real.
Instagram no es una realidad pero es una buena herramienta de trabajo y te deja ser real, si tú quieres. Yo subo fotos con granos, y hay gente que pone “qué horror, qué asco, tapate el grano” y es como: “¡bien!, acostúmbrense”, cuantas más artistas hayan enseñando los granos mejor, más felices y más tranquilas estaremos todas. Somos humanos.
A mí me da mucha curiosidad el rollo de los DM’s, supongo que te llegan sin parar, ¿sí lees algo de eso?
Bad Gyal: Sí, de fans. Pero a mí me gustaría que un día me llegara uno de un artista que me encante y me diga “hey Bad Gyal, me encanta lo que haces!”, quiero que ese día llegue.
¿De qué artista te gustaría recibir un DM?
Bad Gyal: Bad Bunny (risas) o Vibz Kartel, pero de hecho la semana pasada me escribió el productor de Vibz Kartel, que es mi artista jamaicano favorito, y me felicitó y me dijo que lo estaba haciendo muy bien.
¿Qué haces en tu tiempo libre que no tenga que ver con música?
Bad Gyal: Tengo poco tiempo libre, pero me gusta ir a la playa y por la noche mirar La que se avecina y fumar un porrito (risas), esa es mi paz ahora mismo. La que se avecina es una serie de España muy graciosa, muy tonta, pero todo el mundo la mira.
¿Qué es lo que más te gusta de México?
Bad Gyal: A México le debo mucho, el público de México es de lo que más me gusta, es muy entregado. México fue el primer país en darme la oportunidad de salir de España para compartir mi música, así que son ustedes los que me tienen el corazón robado.
¿Qué te inspira?
Bad Gyal: La música que escucho, la gente que veo por la calle, me gusta mucho mirar la ropa de la gente, la persona que menos te esperarías llama mi atención y tú dirías “a esta persona Bad Gyal le escupiría en la cara de su estilo de mierda”, pero encuentro cosas interesantes en lo que llevan, eso desde pequeña me pasa, que en la calle miro muchas cosas.
¿La canción que actualmente tienes on repeat?
Bad Gyal: “Easy” de Jhay Cortez. Todo el tour en la furgoneta. Las bailarinas no lo conocían y ahora hasta le han hecho coreo a la canción.
