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Autopsy regresa a México tres décadas después

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Ambulante 2024

Cuenta la leyenda que entre mediados de los años 80 y mediados de los 90, a pesar de una prohibición implícita para hacer conciertos en el entonces Distrito Federal, el metal se salió con la suya y tocaron en México varias bandas que en ese tiempo comenzaban su historia y hoy son leyendas. Una de ellas fue Autopsy, que se presentó en el Auditorio Lomas Verdes.

Sangre de Metal sostuvo una charla exclusiva con Chris Reifert, baterista, cantante y fundador de la banda, quien recuerda aquella fecha. “Fue hace 31 años, pero recuerdo bien que tocamos con Incantation y Cenotaph. Ambos estuvieron muy bien, por cierto. Fue en una plaza de toros, con una tribuna de concreto. Un gran día de campo, había una brisa fresca, ideal para tocar brutal death metal. Una muy buena audiencia, sobre todo al tomar en cuenta que el death metal no se conocía tanto. La pasamos muy bien”. Pero su regreso a México es en el marco del Candelabrum Metal Fest II al lado de Paradise Lost y como ala protectora de bandas como Vio-Lence, Grave, Deceased y Agony Lords, entre otros que tocan el domingo 3 de septiembre.

Chris comenzó su carrera como baterista de Death, de hecho grabó en el primer disco de la banda, Scream bloody gore, lo cual lo hace de cierta manera uno de los padres del género, una leyenda, aunque el título no le gusta del todo. Después fundó Autopsy. Ahí se convirtió además en cantante y letrista. Así lo recuerda: “Yo no quería ser el cantante, de hecho probamos con un par, pero nunca encontramos a nadie que nos gustara. En se tiempo no había mucha gente a la que le gustara ese tipo de música. Al principio tanto Eric (Gutler, guitarrista) como yo cantábamos, pero él decidió enfocarse en la guitarra, así que me quedé con la chamba a fuerza, pero en realidad no fue tan complicado, creo que si tienes un buen sentido del ritmo como baterista las letras terminan por quedar bien sin que te esfuerces tanto. No sé, lo hicimos y funcionó. Han pasado 36 años”.

En esos 36 años, Autopsy ha grabado nueve discos. Son pocos pero también tuvieron un parón de 13 años, así que no es una mala producción. Curiosamente, porque no es algo que suceda muy seguido, siempre han estado con el mismo sello discográfico, Peaceville Records. Es un buen ejemplo de lealtad y compromiso. Y es una relación que sigue en el presente y trae cosas importantes para el futuro. “Creo que estamos satisfechos con su trabajo y ellos con el nuestro, hemos estado con ellos durante toda la carrera de Autopsy, menos uno o dos lanzamientos cuando nos separamos. Peaceville fue fundado en 1987 y un año más tarde le contactamos y firmamos un contrato, todo ha ido bien, estamos en 2023 y acabamos de terminar un disco nuevo, así que seguimos en la batalla”.

Con esa noticia la pregunta obvia es, ¿tocarán algo de ese disco inédito en Candelabrum? “Tal vez una o dos canciones del disco más reciente, Morbidity Triumphant, eso sería lo más reciente porque del disco que te acabo de mencionar aún no se ha escuchado nada. De todos modos somos una banda a la que le gusta mezclar el set, tocamos algo de los primeros dos discos y alguna que otra novedad”.

Chris tiene 54 años de edad, y ser baterista de una banda como Autopsy es físicamente demandante. ¿Se imagina detrás de la batería dentro de 20 años? “No tengo idea, podría atropellarme un camión y sería el final de la historia. Lo que sé es que aún tengo gasolina en el tanque, no me siento ni viejo ni cansado. Cuando toco música con Autopsy, en mi cabeza soy un chico de 18 años de edad. Físicamente me siento bien, no puedo predecir el futuro pero no veo el final del camino todavía. Siempre que me veas en un concierto o en el estudio querrá decir que estoy metido al 100% y lo hago con gusto, no por necesidad. Todos en la banda hacemos esto por gusto, el día que eso cambie renunciaremos”.

Autopsy en Candelabrum es como un traje hecho a la medida. Una excelente oportunidad de ver a una banda que ha tocado en México solo una vez hace tres décadas. ¡Altamente recomendable!

Auditorio BB