Ya alguna vez una película española soltó una aseveración lapidaria al titularse: Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995), se trata de una frase que conecta con “No quiero hacer historia”, la canción más reciente de Tulsa y en la que insiste: “Nadie se va a acordar de mi”.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Se trata de un tema a media velocidad en la que Miren Iza y su grupo cuentan una historia en la que una mujer se pronuncia por no querer una placa en un espacio público ni el reconocimiento de la multitud; lo que pide es que su contraparte reconozca todo lo que ha hecho la narradora por la relación.
De esta manera es como Tulsa ofrece una probadita de lo que será Amadora, un nuevo álbum programado para aparecer durante el otoño; mientras tanto nos deja con una canción de esa que son absolutamente llegadoras y que calan hondo durante esas sesiones de desamor y tragos.
Antes de que aquello suceda, Miren formará parte del programa Artista En Ruta y que la llevará hasta el Liverpool Institute for Performing Arts (LIPA), fundada en 1995 por Paul McCartney, y donde habrá de impartir clases y montar ensayos para cerrar con un magno concierto, en el que también participarán los alumnos.
Tulsa nos dejan con una de esas letras que hay que llorar y cantar hasta el agotamiento extremo: “No quiero que conozcan por la calle, solo quiero que me veas tú/ que reconozcas lo que hice, que reconozcas que me dejé la piel , cuidando de tus hijos, de tus padres y dándoos a todos de comer”.
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¡Zas, fuertes declaraciones!
