El músico israelí Dudu Sassa goza de enorme reputación y fama en su país como un músico de rock, pero en su más reciente disco él también se sale de su zona de confort y canaliza sus vínculos culturales como parte de una familia de judíos mizrajíes; con ello por delante se une a Jonny Greenwood, guitarrista de Radiohead y The Smile para crear un disco desde el presente de sonoridades milenarias.
Jarak Qaribak es una palabra tomada del árabe que quiere decir “Tu vecino es tu amigo” y obviamente fue usada en pos de la convivencia y la búsqueda de la armonía entre pueblos y tradiciones. Ambos creadores utilizan la música como una forma de exploración y conocimiento que han maximizado al recurrir al reputado Nigel Goodrich como productor y quien ha sabido equilibrar la balanza entre tradición y modernidad.
Hay que ponerse de pie ante la valentía de Tassa y Greenwood para encargar a artistas de diferentes países que hagan suyos temas de países con los que tienen añejas rivalidades; para evidenciar esto podemos señalar que el egipcio Ahmed Doma hace un tema popular argelino: “Djit Nishrab”.
Jarak Qaribak que contiene 9 canciones nos subyuga cuando una voz tan fina como la de Safae Essafi, oriunda de Dubai recrea un clásico israelí como lo es “Ahibak”. Aquí encotramos música de Marruecos, Argelia, Egipto y Jordania, que es tratada y cuidada por dos grandes figuras de sus respectivos entornos culturales y con proyección internacional.
Jonny Greenwood ya ha dado muestra de su talento para entender la llamada world music cuando brilló en Junun, el disco que editó en 2015 junto al músico también israelí Shye Ben Tzur, que se centró en en la tradición qawwali sufí.
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