Esta cantante se siente granadina, tiene sangre cartagenera, pero nació en Valencia… en fin, todo indica que a María de Juan le invade el duende musical por todas partes y ella lo tiene claro desde que comenzó a cantar a los 9 años de edad; hoy nos sorprende, dado que Dramática –su segundo álbum- no abreva propiamente del flamenco –aunque tenga un poco de su aire-, sino que se nutre de la copla.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Sobrada de una voz potente y grandes ideas, hace suyo un género popular que muchos años animó fiestas y tertulias, pero al que no se le atribuía un rango alto en cuanto a su valoración… casi siempre se le consideraba un producto del pueblo español de no mucha valía.
Copla y electrónica eso es lo que hay; y todo queda más que explícito en “¿Qué poderío tendrá?”, en la que María de Juan luce con su registro de soprano y un aires tanguero que se expande a lo largo del disco, especialmente en “Tatuajes”, que es trágica y arrabalera a la vez y en la que está presente Antonio García de Arde Bogotá, quien repite en “Siempre tuyo” e imprime un contraste vocal más que celebratorio.
De la voz de María de Juan la crítica ha lanzado una descripción más que acertada: “Esa voz dulce como el anís y diabólica como el éxtasis” a propósito de temas como “Me enveneno”, que tiene una esencia teatral que permea en un álbum lleno de duende, garbo y trapío.
A través de una pieza como “Vestida de encaje” se demuestra esa claridad para tirar de bases rítmicas digitales y luego insertar castañuelas y otros elementos que nos remontan a una tradición musical muy rica y completamente viva… ese españolismo se cuela en todo momento y sin temor a bailar cara a cara con la modernidad.
Armemos una verbena para festejar que Fuel Fandango, María Arnal, Rocío Márquez y María José Llergo tiene una nueva e ilustre acompañante, una que va consolidando su personalidad que pasa precisamente por esa reivindicación de la copla.
Dramática ofrece 11 canciones en poco más de media hora, que rebosan en energía y estética… de pasiones varias, mucho dramatismo y poesía lírica. Tango, copla, pasadoble, vals y electrónica… María de Juan saca grandes dividendos de una música mestiza que huele a barrio, a tugurios oscuros, al deseo desatado y a esos momentos de quiebre que conjugan placer y dolor. Atrévase a darse una estupenda experiencia sensible.
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