“Y ahora sé que soy, tu palabra prohibida/ Tu inicial pérdida, tu norma a no romper”, canta la española Samuraï en una balada de esas que te llevan a un punto de quiebre… a paliar el dolor a como dé lugar y que la música sea un elixir que lo cure todo.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
“Me pregunto si será ya un capítulo cerrado/ o si releeré los versos para nunca olvidarlo”, es la frase que arranca “Palabra Prohibida”, una canción acariciante y que sigue impulsando la carrera de Aroa Lorente, quien comenzara su carrera apenas en 2021.
El caso de Samuraï es que su propuesta es muy acorde a nuestro tiempo y puede saltar de un registro electrónico al rock pop y, como ahora, a una canción de autor que se alimenta de la balada.
La madrileña se fue encaramando gracias a “Tirando Balas” –que acumula millones de escuchas- y luego se hizo fuerte con el EP Artillería (2023) y su tema titular antes de pasar a la crónica de una ruptura como lo es “Palabra Prohibida”, una entrega de la que Samuraï apunta: “Tenía mucho vértigo con esta canción por muchos motivos. El primero es porque me tenía que enfrentar a mí misma y aprender a dejar ir, mi cuerpo ya estaba en otro lado pero por dentro necesitaba cerrar una etapa de mi vida y poner un punto final a todo aquello. Que fuera la última vez que hablara de ello, pero si lo hacía, que fuera bien alto”.
“Tengo tu voz en la punta de la lengua amenazándome con saltar/ Tenía ganas y ahora pereza/ Algo tiene que significar”… así de contundente es Samuraï, una artista a la que no se le puede negar su fortaleza y confesionalidad; se trata de una voz que contribuye al relevo generacional del panorama musical español y en el que, afortunadamente, los nombres femeninos abundan.
Por lo pronto, “Palabra Prohibida” nos seduce como una carta a la Aroa Lorente del pasado, una misiva en la que, ciertamente, se echa de menos la inocencia propia de la juventud.
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