No existen tantas dinastías familiares en las que el talento se reparta a partes iguales; el gran cantaor Enrique Morente (1942-2010) esparció bien su duende entre sus hijos Estrella, Kiki y, por supuesto, Soleá Morente, quien ha hecho su carrera llevando su aire flamenco hasta el pop y el rock (e incluso un poco de electrónica).
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Actualmente, se encuentra trabajando con Guille Milkyway (La Casa azul) en un nuevo álbum, pero mientras tanto ha decidido sacar un doble sencillo centrado en un par de covers, a cuál más de interesantes y atrayentes.
En primer lugar, “Sembré Una Esperanza”, un tema que proviene del espléndido álbum Sacromonte, que su padre editara hace poco más de 40 años (que se cumplieron en noviembre de 2022); ella ha contado que es una de las obras que más aprecia de su progenitor y que era flamenco puro y duro.
La canción ha sido producida por Alonso Díaz, de Napoleón Solo, con quien ya había trabajado en el disco Ole Lorelei, y juntos han elaborado una exuberante mixtura entre rock, flamenco y acentos árabes. Hasta nos acordamos un poco de lo que hacían Triana y Navajita Platea, pero pasado por un dulce filtro pop.
El complemento es “Se Acabó”, original de la cantaora sevillana María Jiménez y que se ocupó para ser parte del documental sobre la vida de la cantante; en este track, Soleá Morente fue producida por La Estrella de David y Sergio Pérez de Svper, con los que se entiende maravillosamente. Aquí se decanta por una rumba más bien dramática y arreguetonada.
Soleá Morente desparrama garbó y actualidad… entendimiento y gozo de la música contemporánea. Tras estas dos exquisiteces no podemos esperar para que llegue el nuevo disco.
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