La banda islandesa constituye una isla en el tiempo y el espacio… pienso en ella como una ínsula flotando en el éter; se trata de una dimensión en sí misma y que es totalmente ajena al resto del mundo; pienso en ello mientras suena ÁTTA, el nuevo disco de Jónsi, Georg Hólm y Kjartan Sveinsson, las tres entidades humanas que conforman Sigur Rós.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Fieles a su estilo, en el octavo álbum de estudio de los de Reikiavik ofrecen 10 canciones que trazan un amplio recorrido emocional que va del remanso casi ambient a picos de mayor vértigo que elevan al espíritu; siempre he insistido en que parece música hecha por ángeles y “Skel”, el tercer corte me lo recuerda una vez más.
Intercalo la escucha de ÁTTA con la lectura de Anoxia, novela del escritor español Miguel Ángel Hernández, que se centra en esa forma de arte en extinción que consiste en retratar a los recién fallecidos y de la que su editorial Anagrama desplanta las siguientes preguntas: “¿Cuál es nuestra relación con los muertos? ¿Cómo los recordamos? ¿Qué oscuros secretos guardan las imágenes que nos quedan de ellos? ¿Cómo emergemos del duelo y afrontamos el tiempo que nos queda por vivir?”.
El también autor de Intento de Escapada entrega una historia sobrecogedora sobre la muerte y ÁTTA hace posible expandir la experiencia sensible, aún con sus zonas luminosas; Anoxia es una novela en la que Miguel Ángel Hernández: “regresa a la ficción con una historia sobre las fronteras entre la vida y la muerte, sobre la memoria y la culpa, sobre el pasado que nos acompaña y la búsqueda constante del aire que nos falta para respirar”.
ÁTTA proporciona ese aire a través de tracks tan inspiradores como “Klettur” y una “Blóðberg”, que anticipó sorpresivamente la llegada del álbum y estableció que el grupo se encontraba en plena forma para tomar el relevo de Kveikur, que data ya de hace una década.
Sigur Rós siguen tan obnubilantes como en toda su carrera y logran expandir nuestra sensibilidad en cualquier condición existente, tal como la de un hombre leyendo Anoxia y contemplado cómo es que se retrata a los fallecidos con la idea de congelar su imagen para la eternidad.
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