El mundo digital está poblado de información, contenido que se produce a granel a cada segundo, sin parar. Con ello en mente la agrupación originaria de Tijuana, Ramona, edita Redes sociales, un trabajo enfocado a la forma en que nos comunicamos y al modo en que ligamos nuestra vida cotidiana con este tipo de aplicaciones. En entrevista, Joel Dennis, guitarrista de la banda, nos cuenta un poco sobre este material.
TXT:: Daniel Pichardo
Después del viaje psicodélico de Párpados, Ramona decidió mutar para seguir adelante sin cerrarse a algún estilo concreto. Jesús Guerrero, Omar Córdoba, Edgar Moreno y el ya mencionado Joel se aliaron con los productores Demián y Alejandro Jimenez; “Nos juntamos para encontrar el título de este disco y nos dimos cuenta de que todo, incluidas algunas canciones que ya habían salido, giraban en torno a las redes sociales. No queríamos que fuera tan obvio, pero hoy día vivimos dentro de ellas: compramos, interactuamos y hasta lloramos en las redes sociales”, menciona Dennis.
Curiosamente en este nuevo material se concretaron colaboraciones que se dieron a través de las mismas redes: “Calidez”, “Los esclavos” y “Nada que no quieras tú” fueron los primeros sencillos que se liberaron desde el año pasado; temas interpretados junto a Goyo Degano, Little Jesus y Daniela Spalla, respectivamente. “Algo que tiene Ramona es que le mandamos un mensaje a quien queremos que colabore con nosotros; uno se arriesga, y es agradable que otros artistas acepten, que les llame la atención lo que hacemos”.
“En Ramona no nos cerramos; ahorita estamos tocando algo más popero, pero sigue habiendo órganos y sintetizadores, como en nuestro anterior disco. En Redes sociales hay guitarras, pero si te das cuenta están menos presentes, se dio más énfasis a la voz y a las melodías. Finalmente, siempre tratamos de imprimir nuestro sello”, declara Joel.
Las ocho canciones que conforman Redes sociales construyen un mensaje para las personas que escuchan a Ramona: alzar la mirada y dejar por un rato la pantalla, el mundo digital que día a día consumimos por horas, sin darnos cuenta; abandonar el mundo virtual por un momento. “Pienso que las letras de Jesús son directas, espero que se entienda el mensaje; están bien el teléfono y la computadora, pero no hay que perderse del mundo exterior”. Así que no hay más: a liberarse saliendo a caminar.