Pierce The Veil es una banda de Post Hardcore de Estados Unidos. Fue parte de la oleada que entraba dentro de la marco categoría de música Emo o Alternativa e incluso Metalcore de los primeros años del nuevo siglo. Debutaron discográficamente en 2007 y casi de inmediato tuvieron un impacto destacado en la escena. Algunos de ellos tienen apellidos hispanos, Fuentes y Preciado concretamente y sí, es porque son de origen mexicano.
Este fin de semana estarán en México. Van a tocar el 29 de marzo en el C3 de Guadalajara, el 30 en el Velódromo Olímpico de la Ciudad de México y el 2 de abril en el Festival Pa’l Norte. Por ello, #SangreDeMetal tuvo una charla exclusiva con el bajista Jaime Preciado. Él es estadounidense, pero su mamá es de Guadalajara y su papá de Tijuana. “Mi hermano menor y yo nacimos acá pero crecimos con una conexión muy fuerte a la cultura mexicana. De hecho no sabíamos lo diferentes que éramos hasta que nos mudamos a los suburbios y no había otras familias como la nuestra, y creo que eso influyó mucho en el desarrollo de la banda, esa representación, el mantenernos fieles a nuestras raíces. Me influyó mucho la música que escuchaban mis papás, ya fuera norteño o bandas de Rock como Maná, fue algo que me inspiró mucho porque descubrí que había otras personas que hacían lo que yo quería hacer, Carlos Santana también porque son artistas que alcanzaron el éxito en Estados Unidos y que tienen raíces hispanas o latinas”.
“Siempre, en todo el mundo nos llega gente que nos dice que son de Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y nos dicen que los hacemos sentir conectados con su cultura. Es algo muy emotivo, me enorgullece haber crecido así, viendo a la selección mexicana de futbol en los mundiales cuando era más chico y se juntaban mi papá y la familia, por eso es que uso las playeras de la selección cuando toco en vivo, me recuerda a mi familia. Además es algo que transpira también en la música que hacemos. Cuando era niño iba seguido a ver a las Chivas. Y en San Diego hay una gran cultura hispana pero nunca se sintió igual que como es ir a Guadalajara o a cualquier parte de México. La energía allá de verdad es diferente a cualquier otra parte del mundo”.
Hay una broma común en el ámbito rockero que dice que los bajistas no existen, nadie los conoce, les faltan reflectores. Si fuera cierto, ¿por qué tocar el bajo y no la guitarra o ser cantante? “Yo comencé como guitarrista. Ese fue mi primer instrumento, bueno el primero fue la trompeta pero esa es otra historia jaja. Cuando era más chico toqué guitarra con varias bandas pero cuando conocí a Tony, nuestro guitarrista, él estaba en una banda que ya tenía guitarristas y más bien necesitaban bajista así que empecé a tocarlo y me enamoré de inmediato. Es el tipo de instrumento que cuando lo agarras te das cuenta que nunca le habías prestado atención y descubres lo importante que es. Yo me enamoré del instrumento y es que saber que puedo influir en cómo la gente se puede sentir nada más por la forma en que lo toco me emociona. Saber que puedo hacer que la gente baile o vibre es muy importante. Y aún toco algo de guitarra, lo hice por ejemplo para este disco, es algo que nunca he abandonado. Hay algo en el bajo que es justo eso, no mucha gente lo nota y es mi trabajo cambiar esa percepción, que se sepa que ser bajista puede ser interesante”.
A pesar de la época en la que Pierce The Veil nació como banda, nunca han caído en la tentación o moda o necesidad de sacar sencillos, digitales o físicos. Fue una tendencia muy socorrida hace no tantos años y aún está vigente, pero ellos se mantienen fieles al formato “Long Play” o larga duración. ¿Por qué?
“Porque nosotros vemos el arte como una imagen completa. No tengo nada en contra de quienes lanzan solo sencillos, me parece bien, pero nosotros crecimos con esa oleada de bandas que sacaban discos completos, como My Chemical Romance cuando sacaron The Black Parade, todo el mundo hablaba de The Black Parade, del disco completo, su estética, su vibra. En mi caso y el de muchas personas más ese disco cambió nuestra perspectiva, lo tomamos como inspiración. The Jaws of Life es un disco que muestra que vamos en otra dirección, nos ofrece una nueva mirada y se siente bien, divertido, emocionante, como si fuéramos una banda totalmente nueva, sobre todo porque hicimos muchas cosas que no habíamos hecho en el pasado. Por eso nos emociona mostrar todas estas canciones en vivo a todo el mundo”.
Y al disco le ha ido bastante bien. En el caso de Pierce The Veil, además de los dos años de pandemia hay que sumar otros cuatros, pues su disco anterior salió en 2016. Con todo, los fans ahí están para ellos. “Ha sido maravilloso, no encuentro palabras para expresar lo agradecido que estoy y lo afortunado que me siento de estar en esta posición, nos tocó la pandemia pero trabajamos en el disco y haberlo lanzado fue maravilloso, y encima la respuesta ha sido fantástica. Estamos muy agradecidos con nuestro antiguos fans, con los nuevos también. Nos sentimos como niños en juguetería y estamos listos para seguir adelante, seguimos hambrientos.