Su nombre real es Nelson Martínez, aunque en el mundo del rap se le reconoce como N. Hardem. Y es éste quien pone frente a nuestros oídos su segundo material discográfico: Mal de altura. Una obra que significa un paso adelante en el proceso de maduración del músico colombiano.
Se ha dicho que Mal de altura opera como “una radiografía de la actual sociedad colombiana”, dado que en el plato del músico moran “mensajes de potente tinte político, metáforas relacionadas con el pulso social y la estructura arquitectónica de su amada Bogotá, y una amplísima riqueza de registros y amplitud armónica”. Su autor posee tablas para llegar a tal meta, pues el rap under los años 90 marcó la ruta estilística que hoy sigue defendiendo.
“N. Hardem experimenta con sonidos y géneros que van desde el reggae o el góspel hasta baladas del siglo pasado, todo fusionado con el rap más tradicional”, adelanta un comunicado de prensa emitido por el mismo rapero, quien se asoma decidido a iniciar nuevas rutas sonoras con la docena de composiciones que recién ha amalgamado al pensar en lo magnificentes que lucen los rascacielos, al tiempo que proyectan pronunciadas sombras.
El álbum ya se encuentra en formato vinil así como en plataformas de streaming, así que no tienes excusas para evitar darle unas cuantas oídas.
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