Landing tiene una historia de 25 años tras de sí. Durante ese tiempo, los nativos de Connecticut se han dedicado a crear paisajes sonoros, largas sábanas de psicodelia, ambient, drones y kosmische musik. Viajes hipnóticos cuya finalidad básica, entre otras, es hacernos viajar a cualquier confín desde nuestro sillón preferido.
Desde Alemania, llega Motionless I-VI (Sulatron Records), álbum que recopila fragmentos lanzados por el grupo en su serie para suscriptores de 2022 —disponible en Bandcamp— y en donde la cuarteta entrega cerca de 40 minutos de exploración y trance. El lado A se inscribe en la tónica espacial, con una guitarra que susurra y crea espacios de calma y relajamiento, de tenue movimiento, mientras los demás instrumentos colaboran en la creación de ese universo alterno.
El lado B es un ejemplo de esa capacidad de Landing de llevarnos de viaje sin movernos. En esa composición-improvisación, un drone genera un amplio tapiz sobre el cual la guitarra borda un continuo cual si fueran campanas tibetanas y con ello se construye una cautivante atmósfera que evoluciona envolventemente y, a la manera del minimalismo, cambia inadvertiblemente.
Hay algo de ceremonial en la música de Landing, un aura mística que se encuentra en cada uno de los dos extensos cortes que ocupan las caras de esta edición en vinyl, así como en el resto de su obra; pero ante todo, es una nave especial a la cual se le puede poner piloto automático para prepararse y observar las maravillas propuestas.
Acompáñese de su estimulante preferido.
