La contrabajista residente en Suiza Eva Kess cultiva un jazz de amplios márgenes en el que el neo clásico o la bossa se conjugan de manera libre, sin paradigmas, y siempre acompañada de una extensa nómina de músicos.
Nacida en Berlín-Schöneberg, comenzó su carrera musical siendo una niña en Porto Alegre (Brasil) como bailarina de ballet y claqué. De vuelta en Europa, continuó como pianista clásica y bailarina en Berna ya los 17 años descubrió el contrabajo.
Ganar la beca Friedl Wald le permitió sumergirse en la escena musical de la ciudad de Nueva York. Su álbum del 2020 Sternschnuppen – Falling Stars fue considerado unos de los mejores del género de ese año por medios especializados.
Ahora publica Inter Musical Love Letter.
Una carta que difunde un mensaje y crea puentes. Un contrapunto a la pandemia del Covid-19. El amor como la fuerza unificadora más poderosa. La música como una experiencia mágica y edificante que tiene un impacto positivo.
Una obra de 14 piezas con instrumentistas de metales y viento, un cuarteto de cuerdas, un vibrafonista, un guitarrista rapero, un contrabajista, percusionistas, bateristas y vocalistas.
Lo que nos gusta en Café Marvin , amen del resutado, es que Eva Kess con la experimentación libre cose el disco, logra un híbrido genérico, un estilo único.
