Existen procesos que enriquecen a las culturas y les aportan diversidad y vitalidad, uno de ellos es el mestizaje. No es posible que cerremos ojos y oídos a un devenir con el que nos encontramos todos los días a través del lenguaje, la gastronomía y, por supuesto, también a través del arte, y la música de Jaramar no es la excepción.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Poseedora de una voz exquisita a la que ha ido trabajando minuciosamente a lo largo del tiempo, Jaramar tiene detrás 40 años de carrera y 30 como solista, pero sigue explorando formas del pasado que nos hablan de la interacción entre pueblos y culturas.
Así ocurre con Todas las naves del mundo, el álbum número16 en una trayectoria que reúne gran rigor investigativo con enorme emoción al momento de la interpretación y que nos permite adentrarnos en piezas llenas de simbolismos y que dan cuenta de cómo sentíamos en el pasado.
Jaramar ha decidido que Todas las naves del mundo lleve el acertado y evocativo subtítulo de Canciones viajeras del mestizaje y del que ella misma explica su conformación: “son canciones surgidas en la España de la época de la conquista en la que confluían las culturas cristiana, mora y judía nutriéndose unas a otras, cuya lírica y formas melódicas migraron como poderosas materias primas a México; la poesía novohispánica representada por la maravillosa Sor Juana Inés de la Cruz; canciones tradicionales mestizas; y mi propio trabajo de composición, y como ha sido el caso en mis proyectos anteriores, es principalmente la voz de las mujeres la que habla”.
Se trata no sólo del disco suyo que surgió de la pandemia (con los músicos trabajando desde sus casas) sino de un proyecto desarrollado junto con su hijo, Luciano Sánchez, quien es músico-productor y responsable de detallar estas antiguas joyas sonoras que vuelven a brillar.
Todas las naves del mundo será presentado el próximo 13 de marzo en el Teatro Esperanza Iris en el Centro Histórico de la ciudad de México y será una oportunidad para presenciar en vivo este notable proceso de recreación de un puñado de canciones que han viajado a través de los siglos y cruzado mares.
Todas las naves del mundo está conformado de la siguiente manera:
“Era escuro” (Anónimo Sefardí, Siglo XV-XVI)
“A los baños dell amor” (Cancionero Musical de Palacio, Siglo XV-XVI)
“Qué me queréis caballero” (Cancionero Musical de Palacio, Siglo XVI)
“Ai Deus, se sab’ora meu amigo” (Cantiga de amigo de Martín Codax, Siglo XIII)
“Eno sagrado en Vigo” (Cantiga de amigo de Martín Codax, Siglo XIII)
“Romance de la pérdida de Alhama” (Paseávase el Rey Moro) (Luys de Narváez, Siglo XVI)
“Dios nunca muere” (Macedonio Alcalá, Oaxaca, 1868)
“Árbol de agua” (nueva versión del tema original compuesto por Jaramar Soto para la película de Jesús Mario Lozano Fuego adentro de 2020)
“¿Por qué llorax blanca niña?” (Anónimo Sefardí, Siglo XV-XVI)
“Endechas que discurren fantasías tristes de un ausente” (Texto: Sor Juana Inés de la Cruz / Música: Jaramar Soto)
“Las olas del mar” (Tradicional de Veracruz)
