Faro cuya luz resulta fundamental para comprender la realidad que nos envuelve, Ibero 90.9 cumple 20 años de labor incombustible y lo celebra proyectando sus contenidos sin pausa alguna, dirigiendo la mira hacia el futuro, considerando nuevas posibilidades de comunicación en este presente convulso, aunque prometedor. Así lo relatan Sofía Garfias (Jefa de contenidos hablados de la estación) & Natalia Mandujano (locutora del programa Vórtice), quienes toman la voz de la radio universitaria con tal de abordar los temas que, ellas mismas refieren, importan, como reconocer capacidades y talentos sin ignorar la deuda histórica que específicamente a las mujeres afecta.
“Si nos ponemos un poco marxistas, las mujeres deberíamos estar en el centro de todas las conversaciones. ¿Por qué? Porque somos quienes damos la vida. ¿Qué quiero decir con esto? Que somos las que creamos la fuerza laboral. No podemos negar que hemos estado relegadas durante mucho tiempo, aunque las estructuras han cambiado. Ya no sólo nos encargamos de nuestras familias mientras los hombres salen a ganarse el pan. Hemos puesto mucho énfasis en que esto suceda”. La voz corresponde a Sofía, y es ella misma quien remata la aseveración: “El tema es profundo, no sólo se trata de programar música hecha por mujeres, no. Personalmente tengo una postura en contra de las cuotas de género; históricamente han sido necesarias, pero siento que la concepción debe ser otra: una donde todos seamos idénticamente competentes”.
Garfias llegó a la Universidad Iberoamericana hace casi una década y pronto se incorporó a las filas de Ibero 90.9; “me representaba la cultura alternativa, el pensamiento crítico”. Desde ese momento reconoció que para la estación resultaría fundamental considerar “la cuestión de género. Así que abordamos el tema en nuestros programas e, incluso, tenemos un programa especializado en ello, aliados con Cimac Noticias, una agencia de noticias con perspectiva de género. O sea, existe un esfuerzo deliberado por poner el tema sombre la mesa”. En ese sentido, para Ibero 90.9 es determinante crear “espacios para abordar disidencias de género, además de todo lo que te puedas imaginar”. ¿El objetivo? “Nuestra chamba es traducir esos intereses, captarlos con tal de proyectarlos en la radio”.
En este rol, la formación de alumnos con visión crítica es ineludible. Así lo asume Sofía, con una mira esperanzadora y certera: “En el panorama donde yo me encuentro, trabajando con alumnas y alumnos, tenemos la obligación de formar personas con consciencia de género, esto sabiendo que los espacios pueden ser ocupados por quien sea, pero sin dejar de hablar los temas a los que nos referimos debido a que aún no están del todo afianzados. Hay disparidad, hay machismo. Con esto todavía vivimos, y lo tenemos que confrontar llamando a las cosas por sus nombres ya que por inercia los espacios son ocupados por hombres, pero en la medida que continuemos hablando de todo esto y seamos empáticas iremos trastocando esas viejas estructuras”.
Por su parte, Natalia cuenta con un bagaje que le permite tomar la voz. Ella entró a la Universidad Iberoamericana en 2018, sumándose a cursos de voluntarios para pronto tomar el Twitter del programa Radio PKJU y así ganarse asiento en cabina. Terminaría justo donde se encuentra hoy día, llevando Vórtice. Se trata del “morning show, donde lo principal es poner música, bastantes novedades, aunque se valga poner clásicos. Todo ourre a la hora de ir al trabajo, despertando, andando hacia la escuela; considerando espacio para entrevistas con artistas” como la misma Mandujano refrenda. “Yo vengo de la escuela de Carla Chavolla y Tskuanda Sierra. En realidad Carla es mi mayor referente, al escucharla y luego al comenzar a colaborar juntas, aprendí mucho. Su apoyo y ejemplo fueron importantes”.
Natalia considera que, mirando en retrospectiva, las circunstancias están cambiando. “Actualmente la radio compite con el podcast, con las plataformas de streaming. Si me pongo a pensar en locutores famosos salen nombres como el de Toño Esquinca, voces masculinas. Definitivamente tengo presentes algunas femeninas pero las que viven en el imaginario común son otras. Me parece que muchas estaciones no son de estarse renovando, siguen con locutores que llevan añísimos. En Ibero es diferente, en los últimos años ha habido un impulso para que existan cada vez más voces femeninas. Sí, solía haber mayor presencia masculina, pero eso está cambiando. Por el lado de las entrevistas que se hacen a diario, hay tanto con hombres como con mujeres, pero también con personas no binarias o trans. Es por esto que cuando el discurso de alguien toca temas de géneros no lo evadimos, lo abordamos”.
Ahondando en los contenidos, Sofía asiente al contar que “es importante que las mujeres estemos representadas en todos los espacios, que los ocupemos. Hablamos de puestos aprovechados tradicionalmente por hombres. Sin embargo, desde mi perspectiva, no se trata de cumplir con cuota alguna, sino de reconocer las capacidades de todas las mujeres para seguir ganando lugares en la radio mexicana. Me encanta que, de entrada, por poner un ejemplo sintomático, cada vez más usan lenguaje inclusivo, ya no todos están casados con estereotipos de género. Sí diría que las nuevas generaciones ya tienen introyectado algo que mi generación no tuvo; he sido víctima de micromachismos, siempre. Creo que las cosas están cambiando. Hay mucha más consciencia, se respetan preferencias sexuales sin hacer señalamientos.
Finalmente es Garfias quien coloca el punto final de modo contundente. “Son temas que se hallan en discusión. Feminismo. Equidad de género. ¿Deberíamos seguir trabajando bajo la idea del binarismo, habría que salir de ahí? Ya no hay tanto tabú, pero sí existe mucha ignorancia, cierto rechazo hacia estos temas, muchísima violencia, y un medio de comunicación no puede fingir que algo así no existe. Estamos incluso considerando la posibilidad de cambiar el uso del idioma, con el lenguaje inclusivo. Varies locutores usan de modo cotidiano el lenguaje inclusivo porque somos reflejo de la sociedad en la cual nos desarrollamos. Y hay que abrir la conversación, explorar hacia dónde podemos ir, expresarnos, dirigirnos a espacios desde perspectivas diferentes de ver el mundo”.
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