Algo debe de tener una población pequeña como Athens, Georgia, para producir grandes bandas de rock… y es que no sólo pensemos en R.E.M. y Vic Chesnutt, Elf Power tienen ya una carrera que se remonta a más de 30 años y que además ya ha concretado su álbum número 14. ¡Toda una celebración!
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Ya han editado, a través de Yep Roc Records, Artificial Countrysides que es una obra en la que la banda expone su tensa relación entre el entorno de lo digital y una manera de ser y estar en el mundo de una manera muy distinta, una que para el mundo actual sería de la vieja escuela.
El multiinstrumentista Andrew Rieger, Peter Alvanos en la batería y el guitarrista Dave Wrathgabar –Elf Power– han contado con el apoyo del teclado de Laura Carter para conformar una entrega de 12 canciones en las que no sólo hay indie rock sino ciertas sonoridades de Americana, como en el tema titular en el que quisieron imitar la técnica de fingerpicking de un virtuoso como John Fahey.
Pero la gran joya de Artificial Countrysides es “Soft Trash”, una absoluta belleza que transcurre a media velocidad y que cuenta con un bajo poderoso, además de un espléndido trabajo de guitarra que la eleva de un modo considerable. ¡El sonido de esas cuerdas se cuelan hasta nuestra más secreta intimidad!
De entre el resto de un disco que no niega su esencia sureña también podemos destacar “Undigested Parts”, que abre el disco rockeando con distor, y “The Gas inside The Tank”, que nos hacer pensar incluso en Wilco.
Artificial Countrysides tiene esas guitarras acústicas y la dosis justa de fuzz en la eléctrica que caracteriza a Elf Power, el caso es que además del Moog también suenan por allí marimba, mellotrón e incluso un poco de caja de ritmos algo distorsionada.
A la hora que uno necesita un buen disco de indie rock, Elf Power otorga lo esperado y hasta un poco más.
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