Evan Uschenko es un músico al que no le importa la limitación de presupuesto para grabar un disco; él se ajusta a lo que tenga, así sean cintas de casete a las que tiene que cortar a mano, tal como ocurrió para registrar el álbum epónimo de la banda, Ghost Woman.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Uschenko toca varios instrumentos y se ha fogueado apoyando a otros proyectos de gran repercusión como King Gizzard & the lizard wizard, Jacco Gardner y Los Lobos. Aunque se mantiene viajando constantemente, puede decirse que Ghost Woman conserva varias de las cualidades de las agrupaciones indie canadienses -ellos pertenecen a la costa oeste-.
Usualmente, el grupo se completa con 4 músicos más y convergen alrededor de un rock guitarrero y áspero que se alimenta de la psicodelia y el low-fi; en su álbum debut -este que nos ocupa- jamás se desbordan y sacan el máximo provecho de tocar justo lo necesario; Evan Uschenko es un buen ejemplo de cuando un músico entiende lo que es la contención.
Los mejores hallazgos de Ghost Woman se concentran en “Do You”, que tiene esa pátina brumosa que nos lleva en un viaje a través del tiempo; es psicodélica, pero no necesita de extensos solos o una estructura rebuscada; mantiene las composiciones casi en los huesos -muy al estilo del grupo Low-.
Detrás de “Do You” le vienen a la saga “Dead & Gone” y “Behind Your Eyes”, dentro de un álbum que tiene en total una decena de canciones, editadas por un sello que entiende a la perfección la independencia: Full Time Hobby.
Ghost Woman nos dejan con la sensación de que el rock de garage es grandioso, si es que se sabe bien el sonido que se busca; cuenta Evan que en alguna de las canciones se grabó la batería tan sólo con un micrófono -si eso no es contención, no sabría como llamarle-.
Ghost Woman están ahí con su rock rugoso y austero; no hacen falta malabares sorprendentes… destilando la pura esencia se produce música poderosa.
También te puede interesar: Haunted Summer: cartas sonoras de amor y frustración para los ausentes
