Arte

El principio de incertidumbre en la distensión de los cuerpos por Hugo Plascencia

/
286,652
El principio de incertidumbre en la distensión de los cuerpos por Hugo Plascencia
Ambulante 2024

Sofia Arredondo, Mónica Chelo e Irene Arredondo, son tres artistas latinoamericanas que a través de su trabajo, nos sumergen por medio de una técnica mixta, en las amplias posibilidades de la hibridación que pueden suscitar el acrílico y el textil en la misma obra, retomado éste último, de la tradición familiar por medio de la técnica Tufting, concatenado con elementos de las artes decorativas contemporáneas, y materias primas locales; aunado a diferentes soportes o medios artísticos como la instalación, el video, y la escultura.   

TXT: Hugo Plascencia Madrid     

El tejido a su manera, puede ser en sí mismo una metáfora de la vida. Es decir, es el punto de encuentro en el espacio del lienzo, del hilo vertical de la urdimbre que corre para encontrarse con el hilo horizontal de la trama, la historia está ahí, solo hay que contarla para que tenga lugar la obra. 

"Incertidumbre", Irene Arredondo / Sofía Arredondo
“Incertidumbre”, Irene Arredondo / Sofía Arredondo

Es por ello, que ante el reciente contexto distópico de crisis social y sanitaria, las artistas nos plantean las posibles representaciones gráficas y simbólicas de la fragmentación y la resiliencia, que tienen su refugio y recogimiento en la mente y en el cuerpo como un espacio sensorial. Donde dicha obra explora otra morada, muda e invisible, que articula las diferentes partes del cuerpo individual, y que a su vez, expresa una realidad colectiva. El cuerpo visto como un voto, una ofrenda, ante el azar de la incertidumbre de nuestros días. El cuerpo como metáfora del arca primigenia, que ante el diluvio, resguarda en su interior, el oro de la miel en la colmena ontológica de la vida. Pero donde también se embarcaron: la paranoia a las cifras, el miedo a la medición del tiempo, la inseguridad de la certidumbre, la tristeza del lugar confinado (enclaustrado), el terror del tiempo perdido (muerto). Hasta que el concepto de individuo se disolvió, y la convicción se transmutó en falta de certeza, y la seguridad en dilema. 

"The Guard Bee", CheloxArredondo
“The Guard Bee”, CheloxArredondo 

Ante lo anterior, la obra de Mónica Chelo, Sofía Arredondo e Irene Arredondo. Se inscribe en un espacio híbrido y binario, donde confluyen y concatenan el equilibrio del paisaje; el entorno natural; lo telúrico, y lo armonioso; en contraposición con la abrupta intervención del cuerpo fragmentado por fenómenos externos. Creando más que un oxímoron de la realidad, una dicotomía antagónica de la otredad, donde se contraponen la forma con el contenido; el objeto con el entorno; el cuerpo con la mente; la materia con el espíritu; la cultura con la naturaleza; el individuo con la sociedad; la identidad con la diferencia; la verdad con la falsedad; y el sujeto con el objeto. En su obra, el cuerpo femenino enmarca la antítesis de la vulnerabilidad, el pecho roto toma el riesgo, y se emancipa del fragmentado calostro para dar otra vida a la realidad.         

              

"The Queen Bee", CheloxArredondo
“The Queen Bee”, CheloxArredondo

El trabajo de las artistas, se centra y sustenta en un par de conceptos que se vinculan con la creación estética y la producción artística: “La deconstrucción” como instrumento teórico y crítico de análisis sobre el presente histórico. Por medio del collage de elementos orgánicos, y el montaje/ensamblaje de cuerpos dislocados, y esculturas de bustos diseccionados, por los que deambula el instinto de sobrevivencia de una mantis al acecho en yuxtaposición. Pero que a diferencia de artistas como Louis Bourgeois, que incursionaron en el tejido artístico, y abordaron la temática del “cuerpo” como exutorio (objeto-sujeto), y forma de deconstrucción. Para estas tres artistas, el concepto de “autopoiesis” es fundamental, visto como un proceso de producción-creación para auto-regenerarse a través del intercambio y las perturbaciones con su medio. En el que la experiencia vivida con el exterior (el entorno) es generador de acción, donde el cuerpo encarna la noción de resistencia que repara, rehabilita, rehace, reflexiona, reincide, replantea, reproduce, restituye, reverdece y revive, a partir del cuerpo mismo sin órganos, como origen de todo y como punto de fuga, según la teoría de Deleuze.

"Autopoiesis I", Irene Arredondo
“Autopoiesis I”, Irene Arredondo

Es en ese desdoblamiento de senos alargados y torsos en apariencia taciturnos, que se gesta una disgregación o ruptura, con respecto a su fatigada función y misión mitológica de dar vida. En los cuales, la ambigüedad va surcando estrías, hasta penetrar y gestar el quiste de la incertidumbre. Entre extremidades fragmentadas que mimetizan sentimientos de angustia e invocan emociones de libertad coartada, el cuerpo humano es el centro y receptáculo de todas las cosas, instrumento de resonancia del entorno; y como tal, su mente es una herramienta de invocación racional, en un mundo cada vez más ambiguo e irracional para el diálogo, la comunicación y la interacción entre nosotros mismos y nuestro entorno.

"Tele y arañas", Mónica Chelo
“Tele y arañas”, Mónica Chelo
 "Pussy Lánime", Mónica Chelo
“Pussy Lánime”, Mónica Chelo

Es por ello que la obra de estas artistas, es un ejercicio de intersección dicotómica, que oscila entre la distensión de los cuerpos y la introspección de la mente como un todo. Entendiendo “la distensión”, como la tensión violenta de los tejidos y las membranas del cuerpo, que padece los efectos de un estiramiento exagerado (el fenómeno), produciendo un desgarre o una lesión en el cuerpo (el trauma), que impide continuar con la vida normal. Pero también como tregua, en el que las extremidades del cuerpo se relajan hasta disminuir su tensión ante fenómenos adversos (utilizando la analogía anterior en el sentido metafórico y simbólico). Es ante esa experiencia, en el que la autopoiesis por medio de la creación, funge para las artistas de manera pragmática como un mecanismo de resiliencia, forjando con el espectador una relación simbiótica.     

   

"Hay en la intimidad", Mónica Chelo
“Hay en la intimidad”, Mónica Chelo      
Oscar G. Hernández

Oscar G. Hernández

Hurgando y exhibiendo la médula de la narrativa gráfica, venga de dónde venga, sigue creyendo que lo único que salva a este pinche mundo pandémico es la cultura y el arte; el amor qué. Entre otras cosas, escribe sobre dibujos que hablan y mucho más.

Auditorio BB