Música

Diego Vasallo: “un cementerio entero de decisiones malas” en 5 canciones majestuosas

/
299,054
Diego Vasallo: “un cementerio entero de decisiones malas” en 5 canciones majestuosas
Ambulante 2024

Las noches no nos dicen la verdad/ ¿Qué podemos hacer nosotros?/ Si dentro llevamos algo roto” es un fragmento que subyace al interior de “Malo ni bueno”, la canción que da título al nuevo EP del español Diego Vasallo, una obra en la que “cada sílaba es un trueno” en las 5 canciones que lo conforman y lo hacen rebosar de inspiración y malditud.

TXT:: Juan Carlos Hidalgo

Se trata de un compositor que posee una voz de lija y que está vez ha dado quizá con la colección de canciones más virtuosa de su carrera, pues rebosan energía oscura, se atascan de guitarras chispeantes y se sirven lo justo de una electrónica chatarrera.

Malo ni bueno está atascado de una poesía crepuscular acompañada por una música deudora a partes iguales de Tom Waits que de Morphine… ritmos machacones, liras sinuosas que luego se torna crepitantes y un flujo inagotable de estrofas memorables, como esta: “Un óxido antiguo cubre el cielo/ en las horas solitarias/ Viento que barres este suelo/ eleva mis plegarias”.

Es el propio Vasallo quien describe su reciente labor entorno a canciones llenas de: “Texturas nebulosas y cadencias eléctricas sostienen unos paisajes sonoros que apuntan hacía los márgenes, intentando salir de los cauces más estrechos de las aguas del rock, para, a veces, enseñar los dientes, y otras dejarse mecer por oscuras mareas de un lirismo roto, encharcado, ambiguo…”.

Es por eso que nos extraña que surjan oraciones tan quemantes como esta: “Quiero lo que las palabras nombran/ y su brillo descarnado/ la negrura de las sombras/ todo lo que he amado”, que forma parte de “Quiero lo que no se puede”, que arranca siendo imperativa: “Quiero la luz, quiero la luna/ no merezco nada, lo quiero todo”.

¡Vaya tándem el que ha armado Diego Vasallo con Andoni Etxebeste en la batería; el bajo y la guitarra de Fer García; Álvaro Turrión en el órgano Hammond y el piano Fender Rhodes; además de la segunda voz de María Amolategi! Él se puede encargar de cantar a sus anchas, o bueno de hacer casi spoken word, para soltar: “Tengo un cementerio entero de decisiones malas/donde me siento y espero que crezcan flores raras/ Quiero el éxtasis, la calma/ quiero recomponer el alma de lo que rechacé”.

Se trata pues de un artista que se mueve entre los linderos del mundo, más allá de los reflectores… nada que ver con su historia con Duncan Dhu, aquí lo que hay es la llama del poeta Rafael Berrio, que le permite ver con claridad cuál es la dimensión de su propia tarea y que pasa por musicalizar: “textos que avanzan y no se detienen, arrastrando consigo toda la carga de ignorancia, incertidumbre, culpa y anhelo que el paso de los años nos dejan, como esos objetos inservibles que guardamos en un viejo cajón de la cocina”.

Y es así como estremece desde los primeros segundos de “De este lado” y hasta el final de “La escapada”; Diego Vasallo se muestra como un hombre sabio y un artista consumado… un hombre que puede decir sin que le tiemblen las piernas: “En este frío azul y el silencio blanco de mares de niebla y horizontes empañados/ nada me gustaría tanto que ver solo la vida de este lado”.

Una figura taciturna, un seguidor de Luis Cernuda; Diego Vasallo consigue dejar perplejo al escucha e introducirlo a un mundo de sombras y estruendo. Malo ni bueno es un séptimo disco, si contamos por separado el disco-libro coeditado con Suso Saiz, El Cuaderno de Pétalos de Elefante (2002) y un álbum junto al poeta Roger Wolfe, La Máquina del Mundo (2006).

Malo ni bueno es una obra sobrecogedora que es descrita por su creador como: “mirar hacía atrás con las gafas sucias. Canciones perdidas, apropiadas para soltarlas como cometas en una noche de tormenta”.

Diego Vasallo ha creado un consumado manual de hechicería sonora y ello no es algo con lo que uno se topa cualquier día.

También te puede interesar: Diego Vasallo ante la caída de los ángeles

Juan Carlos Hidalgo

Juan Carlos Hidalgo

Embajador de Tuzolandia por el mundo. Su novela más reciente es 'Ya no más canciones de amor' (Ed. Gato Blanco). En Marvin, coordina las colecciones 'Rock para leer' y 'Tinta sonora'. Forma parte de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (REDPEM). Su libro más reciente se titula 'Una ópera egipcia', poemario a partir de un álbum de Los Planetas.

Auditorio BB