La lectura de La música prohibida, autobiografía novelada de Javier Corcobado nos permite valorar la intención de ciertos artistas para lograr una estética que pueda ser extremadamente impactante y causar fascinación y repulsión dependiendo el tipo de escucha… Corcobado lo intentó con Mar otra vez y Demonios tus ojos, pienso en ello mientras transcurre el nuevo álbum de la estadounidense Chelsea Wolfe.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Y es que ahora se deja ir con una propuesta oscura y rugosa que apela a una electrónica turbia y chirriante; se trata de una decena de temas cuyo título nos remite también hasta otra enorme artista, en este caso a Gertrude Stein, figura crucial de la progresión literaria y quien desempeñó un papel crucial en la trayectoria de La Generación Perdida.
Stein cobró notoriedad con aquello de “Rosa es una rosa es una rosa es una rosa” mientras que Chelsea Wolfe titula a su disco como She Reaches Out To She Reaches Out To She, que tiene en “House Of Self- Undoing”, un buen concentrado de esa estética áspera, algo gótica y que alterna voces evanescentes con chispazos electrónicos ruidistas.
Aquí Chelsea Wolfe nos hace acordar de los mejores momentos de Nine Inch Nails y Trent Reznor a través de la canción antes mencionada y a la que hay que sumar “Whispers in the Echo Chamber”, “Eyes Like a Nightshade” y una “Dusk”, que cierra la entrega con ese sello críptico.
She Reaches Out To She Reaches Out To She no es una obra liviana, todo lo contrario, posee una notoria densidad instrumental, mientras que el trabajo vocal nos hace acordar de la grandeza de Beth Gibbons.
Otro agregado de poder para Chelsea Wolfe es haber colocado en la consola a Dave Sitek, el productor, también miembro de TV On The Radio, que agrega fragmentos crepitantes y bajos espesos que hacen más robusta toda esta maraña sonora.
Hay quien dice que She Reaches Out To She Reaches Out To She es abrumador y no puedo estar más de acuerdo… hay misterio y profundidad, propiedades no siempre frecuentes y que siempre ayudan a aportar probidad ética y estética. ¡Estrujante de principio a fin!
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