¿Qué tenemos aquí? Una foto tomada a mediados de los años ochenta donde encontramos a personajes célebres para la historia del rock nacional. En primer plano, el mainstream con todos los reflectores y las palmas encima; por allá, al fondo, el underground a oscuras, lejos de la fama. Se trata de un encuentro único: miembros de Caifanes acompañados de una figura de la contracultura capitalina, todos haciendo playback detrás de un producto televisivo: Laureano Brizuela. Dos caras de la misma moneda formando una súper banda de look impecable. Conoce la historia.
Si eres muy joven para saber detalles, no te aflijas, el tío Marvin te explica. Primero un poco de contexto. Ubiquémonos en los años ochenta, cuando el rock mexicano luchaba por hacerse de un espacio en los medios masivos que, mañosamente, lanzaban productos disfrazados de rock para así vendérselos a los incautos. Se vivía a tope la euforia del Rock en tu Idioma y todos querían tocar eso, rock, porque una minita de oro había sido descubierta tras años de sequía, luego del festival de Avándaro. Por ahí andaban ya varias bandas argentinas y españolas buscando pegar en México; al tiempo, bajo la superficie, decenas de músicos buscaban una oportunidad para sacar la cabeza de las coladeras.
¿Cómo fue que Caifanes llegó ahí?
En medio de este fértil ambiente es que esta foto fue captada. Ocurrió en el programa televisivo Hoy mismo que se trasmitía por las mañanas, bajo la conducción de Guillermo Ochoa, con altísimos puntos de rating. Vayamos de izquierda a derecha. En primer lugar tenemos a Alejandro Marcovich en la guitarra. Él venía de tocar en Las Insólitas Imágenes de Aurora (germen de Caifanes), sin embargo abandonaría el barco para buscar mejores oportunidades de la mano del mainstream (porta una guitarra similar a la que usaría con Caifanes tiempo después para darle vida a temas como “Afuera“). A continuación aparece a Alfonso André, también parte de Las Insólitas Imágenes de Aurora; luce un look genial detrás de una batería eléctrica (muy ad hoc para aquellos años).
Luego está en el micrófono el argentino Laureano Brizuela. Lo apodaban El Ángel del Rock y con la ayuda de Raúl Velasco (capo de Televisa y dueño del gusto popular mexicano por décadas) vendería discos como loco gracias a su rock pop pasteurizado (terminaría en la cárcel tiempo después, pero esa es otra historia). A su izquierda, en el bajo, se halla Saúl Hernández: ya sabemos quién es, ¿no? El cantante y principal compositor de Caifanes. ¿Y en los teclados? Ahí se halla a Claudio Martínez, mejor conocido como El Bello Claudio, un tipo que no tocaba ni el pandero pero que poseía un look de primera y se asomaba como un personaje fundamental de la contracultura de aquellos días (rolaba lo mismo con Size que con Casino Shanghai y su facha disidente llamaba la atención a cuadras de distancia).
En la imagen, Alejandro, Alfonso, Saúl y Claudio simulan tocar sus respectivos instrumentos. Es decir, hacen playback con tal de que Laureano Brizuela se luzca. De algún lugar tenían que sacar dinero para comer, ¿no? El mismo André ha declarado esto, ya pasado el tiempo. Ahora: ¿es cierto eso de que una imagen dice más que mil palabras? En este caso no, porque tenemos un video de la misma época para que escuches con claridad cómo sonaba Laureano Brizuela cuando traía esa bandota detrás. La canción de titula “Amándote“, un hit de la época que, quien lo diría, pronto se vería desbancado por el temario de los propios Caifanes y el resto de su camada. Gózala:
