Desde Francia el dúo Beatrice Melissa publica el EP titulado Surprise. Vocalismos experimentales entre el ambient y el pop de cámara.
Mirando el café o resolviéndolo, surgen melodías mentales con tendencia a cierta pereza. Crear con un movimiento de pestañas y cantar con gorgoritos tenues. Pues nada mejor para ese momento que Surprise.
El disco de Beatrice Melissa es una breve oda a la extrañeza, de donde lógicamente surge lo extraño. Un experimento que no suelta, a veces se aferra de más, a los remanentes de experimentación francesa de los años 70 que ya han visitado otras como Holter.
Pero vuela alto con digitalismo. La pieza instrumental de Café Marvin hoy lo demuestra. Se arrima al neo clásico desde el ambient.
El mayor logro, anunciado, es la sorpresa. Las canciones discurren a senderos inesperados justo cuando un está a punto de desistir.
Todo fue una sorpresa. El encuentro fortuito de Beatrice y Melissa es en parte comedia romántica, en parte búsqueda del tesoro. Los dos se conocieron en Estrasburgo, inmediatamente entablaron una estrecha amistad y encontraron sus vidas enredadas por un giro del destino.
Beatrice Melissa ya publicaron en el 2021 el EP Waiting my blood.
