Nuevo álbum de la británica Loula Yorke titulado Volta. Ambient experimental y drone de carácter algorítmico.
No existe un orden de la justicia que ponga cada hecho en el lugar que merece, el único orden es el de la insignificancia vital y el del cosmos inhumano.
Loula Yorke renuncia a su habitual improvisación para fundirse en un plan establecido con Volta.
Trabajando todos los diás en la zona rural de Suffolk, Yorke restringió su paleta a un solo conjunto de módulos, se impuso reglas estrictas: sin síntesis granular, sin voces, sin batería. Y, como intérprete en vivo dedicado, cada pieza tenía que ser reproducible con un mínimo de parches entre piezas.
Resultado un homenaje a las meditaciones celestiales de Suzanne Ciani, Laurie Spiegel y Caterina Barbieri, que nos conecta con el orden del cosmos, como alternativa al caos de las intenciones terrenales.
En 41 minutos recorremos una galaxia, girando y girando, hinchándose y contrayéndose, creciendo y menguando. El bucle es el símbolo del infinito, una conexión entre la creación de patrones humanos y los ciclos cósmicos desconocidos; Así como la inclinación del eje de la Tierra nos da las estaciones, el cambio más pequeño en una secuencia puede expandir un sonido hasta convertirlo en un universo musical.
También hay tributos orfebres a “los compositores algorítmicos originales, y al minimalismo del siglo XX y del barroco del siglo XVII.
Yorke publicó en el 2022 el LP Fluorescence.
