Michael Manring, Trey Gunn & Alonso Arreola conforman 3 Below. A primera vista se trata de tres bajistas en escena, sin embargo Arreola percute su instrumento cual si fuese un tambor, Manring echa mano de un híperbajo que por instantes se confunde con un chelo o hasta con un violín, y Gunn le saca chispas a una warr guitar (¿piano, bajo y guitarra al mismo tiempo?). Al lado de Emmanuel Pina (laúd), el trío se presentó recientemente en Aguascalientes, Mérida, Guadalajara y la CDMX; aquí ofrecemos una crónica de la cita chilanga en el Foro La Paz, desarticulada cronológicamente.
FOT:: Rodrigo Lemus
22:30 hrs.
Hoy la cita es con 3 Below. Alonso Arreola y Emmanuel Pina terminan su dueto y el bajista anuncia: “Seguirá el maestro Trey Gunn, haremos un breve intermedio y luego vendrá Manring a destruirlo todo”.
22:53 hrs.
Manring se sienta, lo hace con calma, mira sus pedales. Una vez ha revisado lo revisable, comienza a tocar y con ello da inicio lo increíble. Arriba del escenario del Foro La Paz hay un hombre con un bajo al hombro, pero lo que su instrumento produce se antoja el sonido de un grupo completo. La atmósfera se enrarece un poco, flota el pasmo, la sorpresa. Los asistentes están anclados al piso; pocos se mueven, tres-cuatro celulares toman fotos, video. Lo hacen porque más tarde será necesario comprobar que lo visto-oído, realmente sucedió.
El bajista construye todo un cosmos marcado por el virtuosismo, pero no uno gratuito sino al servicio de la música. Hay pasajes intrincados, otros muy densos, algunos incluso con sabor a funk. Manring hace un rápido recorrido por la música y sí, al final destruye todo… por lo menos la concepción que se tenía de lo que es un bajo y de lo que éste puede hacer en las manos correctas.
22:00 hrs.
Trey Gunn, Alonso Arreola, Emmanuel Pina y Michael Manring aparecen puntuales sobre el escenario. Gunn porta un ukelele, Arreola un bajo acústico, Pina su característico laúd y Manring un bajo que parece traer unido al cuerpo. Los cuatro atacan una composición de Arreola. El todo es sugerente, impele a la imaginación a volar; es difícil ponerle a un membrete a la música perpetrada por estos cuatro. Cierto, a veces la sonoridad del laúd remite a un exotismo oriental, pero no es la única fuente sonora. Aquí se va de la fusión, al jazz, al ambient, pero destaca la precisión. La cuarteta funciona como una perfecta maquinaria pero, afortunadamente, en medio de esa precisión, también destaca el gozo, la diversión, el sentido del humor.
22:15 hrs.
Arreola y Pina se quedan solos en el escenario en un dueto que, como la noche, avanza sin tropiezos y sin dejar a un lado lo lúdico; cuando Pina deja solo a Arreola, éste toma el bajo eléctrico, hace hablar a su instrumento, le saca sonidos de no se sabe dónde y cualquiera cree que será difícil que alguien supere ese momento…
Trey Gunn se sienta y posa su instrumento sobre él… como si fuera un teclado de cuerdas. Su primera intervención es atmosférica, muy ambiental, con tintes minimalistas; pero la segunda está marcada por la agresividad. Gunn se deja escuchar con potencia, sin hacer a un lado la musicalidad, pero otra vez, es difícil ponerle una etiqueta a lo escuchado.
23:10 hrs.
Una vez Manring ha destruido todo, se le unen Gunn y Arreola.
Comienza el festín de virtuosismo, el mecanismo bien aceitado avanza. Parece una contradicción, ¿cómo algo que funciona bajo una estricta planeación puede sonar al mismo tiempo fresco, lleno de vitalidad? Gunn con el instrumento sobre las piernas, Arreola con el acústico, Manring con el eléctrico. Es una conversación que uno de ellos en un instante vuelve monólogo, pero en la cual los otros, una vez dejan de ser testigos, intervienen nuevamente.
Así transcurren los últimos minutos de la noche, en algo cercano al paroxismo. Para el encore se les une Pina y cierran con un tema ⎯es una versión⎯ cuyo sonido me resulta familiar, pero no puedo reconocer.
Noche sublime, noche de encanto, noche única de 3 Below: Trey Gunn, Alonso Arreola, Michael Manring + Emmanuel Pina.
No, lo de hoy no fue de este mundo.
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