Música

12 álbumes que hacen memorable al 2022

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12 álbumes que hacen memorable al 2022
Ambulante 2024

Este año, con mucha mayor necesidad que otros, este analista tiene que precisar -de entrada- que no radica en la Gran Bretaña, dada la cantidad de artistas que proceden de aquellas tierras y se instalan en este conteo de 13 discos de tremendo calado y cuya estética y ética han impactado al arte musical desde diferentes perspectivas y permiten enfrentarlos como obras que afloran desde lo multicultural y factorial. Más allá de la inmediatez del sistema socio-comunicativo y comercial, hay álbumes en toda regla que trascienden y dejan una impronta para el porvenir. Ha aquí un recuento poderoso por donde se le vea.

TXT: Juan CarlosHidalgo

1)Kendrick Lamar (Estados Unidos)

Mr Morales & The Big Steppers

(Aftermath/Interscope)

Complejidad y concepto; riesgo y probidad. El compromiso de un rapero que mereció en 2017 el Premio Pulitzer y con ello obtuvo mayor autoridad en torno a la cultura en general, no sólo la del hip-hop. Ahora emprendió un ejercicio de autocrítica y reflexión social en un álbum doble marcado por la lucha de su autor ante los demonios propios y ajenos -que no son pocos- (aunque se presenta como un triple, pero hay sólo una pieza en la parte final).

Instalado en la cumbre artística, se detiene ante la paternidad, las relaciones de pareja y un mundo convulsionado por el odio y el encumbramiento de la cancelación. Una obra sobria y que retoma esa parte jazzy y soul de su pasado y que le dio, además, para debatir y polemizar. Hay madurez y humildad -muy en la antípoda de alguien como Kanye- y la valentía para plasmar toda la violencia que nos rodea.  Kendrick es juez y parte, por eso no está exento de exponer sus errores, contradicciones y manías, como excederse en el uso de la palabra “bitch”. Al final, increpa y provoca.

2) Rosalía

Motomami

(Sony)

En modo alguno es mejor que El malquerer; pero debemos decir que se trata de un proyecto muy distinto, concebido por un amplio equipo de producción para asaltar al mercado global, que aun así contiene una explosión lingüística alimentada por la jerga del reguetón. La catalana exalta otras aristas de la cultura popular -como la bachata, las mujeres motociclistas y lo japonés-. Dada su juventud y el peso de la fama, nadie puede culparla de que se divierta y explore todo lo que se le venga en gana -incluido el mundo tik-tok-. Por supuesto que el efecto mediático fue potentísimo, pero su valor artístico no lo es tanto como su acierto mercadotécnico. Una selfie total de los tiempos que corren… Saoko, papi, Saoko. Quizá hasta sea pronto para medir su huella, habrá que estar atentos.

3) Ibibio Sound Machine (Inglaterra)

Electricity

(Merge Records)

Quizá el asunto de Marruecos en el mundial de futbol en Qatar dio un impulso adicional al tema de la presencia de África en la cultura contemporánea: como haya sido, se trata de un importante proceso presente en múltiples disciplinas. Aquí nos encontramos ante la multiculturalidad del Londres de hoy y el efecto de la migración africana (Eno Williams -su vocalista- paso parte de su infancia en Nigeria). En Electricity unieron elementos del afrobeat con electrónica de baile y el resultado sacó chispas. Con la ayuda de Hot Chip en la producción crearon un disco que es una especie de amuleto yoruba para protegernos de todos los males.

4)Yard Act (Inglaterra)

The Overload

(Universal)

Era de esperar que el Brexit trajera consigo explosivas obras de arte y el debut del grupo de Leeds es una de las más brillantes; se trata de un alegato en contra de la clase política narrado con mucho sentido del humor y con mayores recursos estilísticos para considerarlo un álbum de post-punk -¡hay mucho más!-. Arremeten contra el racismo y el poco respeto a la música y la cultura. Hay que aplaudir la ironía existente en sus monólogos inflamados. Hasta Elton John se confesó fan total y grabó con ellos una versión alterna de “100% Endurance”.

5) Ezra Collective (Inglaterra)

Where I´m Meant To Be

(Partisan Records)

¡Aire fresco para el jazz que sopla desde Londres! El segundo álbum de este quinteto está en llamas y, como grupo, tienen la libertad de miras para incluir extractos de las voces de Steve McQueen y Tony Allen al mismo tiempo que se asoman al Caribe en la increíble “Victory dance”, pero no queda ahí… saben cómo agregar afrobeat, un poco de dub y una pisca de funk a un guiso multicultural. La impronta africana no se pierde un instante, además de que el resultado final se engrandece con la presencia de los raperos Kojey Radical y Sampa The great más el vozarrón de Emelí Sandé.

6) black midi (Inglaterra)

Hellfire

(Rough Trade)

La inmediatez nos haría decir que los británicos han hecho su disco sobre el infierno… y estaríamos en lo correcto, pero la sensación final es que la esquizofrenia ronda a lo largo de 10 canciones que son delirio puro y que reivindican, además, la idea de un rock progresivo para el siglo XXI, uno que acepta desde music-hall a un virtuosismo aplicado con exactitud. Hay múltiples referencias a la maldad a través de historias que pese a su debraye no pierden un sentido narrativo -¡y ello es mucho decir!-. Construyen temas laberínticos que serpentean con total eficacia y ligereza -¡he allí otro de sus méritos!-.

7)Fred Again (Inglaterra)

Actual Life 3 (January 1 – September 9 2022)

(Atlantic Records)

Es el músico-productor que mejor refleja el pulso de la música electrónica de baile en maridaje con el pop. Con este disco cierra una trilogía comenzada con la pandemia y en la que convierte en canciones grabaciones de campo, experiencias y redes sociales. Es alguien fundamental para la generación de The xx y HAAi, ya que les muestra como moverse entre el house y el UK garage con total soltura. Esta a punto de sacar un disco con Brian Eno, pero mientras tanto se divierte en lo más alto del dancefloor.

8) Kae Tempest (Inglaterra)

The life is a curve

(Fiction Records/American Recordings)

La magnificencia de la palabra por delante… poesía y música fundidos en un todo. ¡expresión plena y depurada del arte!  Vaya talento para escribir en cualquier género literario y luego hacer del spoken word algo supremo. Al declararse No binaria, Kae sumó libertad adicional y es así como grabó el disco apenas en 3 tomas; en parte conservó la parte minimalista en el acompañamiento musical, pero con “More Pressure” encontró lo más parecido a un tema para los medios y la pista. No evade que la derrota siempre nos está persiguiendo, pero señala que se puede evadirla. ¡Inspiradísimo!

9) Stromae (Bélgica)

Multitude

(Mosaert Label)

9 años después regresó la superestrella francófona y lo hizo con ganas de comerse al mundo tras superar enfermedades y depresión. Con la paternidad como herramienta de trabajo, el belga ha puesto delante el tema del suicidio -por poner un ejemplo- y ha nutrido su música no sólo con ese sabor africano de sus orígenes sino incluso de sonoridades caribeñas, como en “Santé”, donde pide un brindis por los que no tienen para una copa. Musicalmente, ha expandido su universo, pero sus letras siguen tan precisas como siempre. Todo suena a una producción de talla XL.

10) Hudson Mohawke (Escocia)

Cry Sugar

(Warp)

¡Una experiencia completamente alucinante! Tras 7 años sin álbum, el escocés reaparece en Los Ángeles y en Cry Sugar es un observador participante del delirante mundo que lo rodea y que describe como la decadencia americana y el capitalismo tardío. 19 cortes que conforman un megamix fragmentario atascado de electrónica, soul, funk y lo que haga falta, así sea música clásica. Por momentos hace hip-hop mutante y maximalista, pero va mucho más allá y explota una producción majestuosa. El collage sonoro como forma de arte.

11) Sharon Van Etten (Estados Unidos)

 We’ve Been Going About This All Wrong

(Jagjaguwar)

El sexto álbum de la de la de New Jersey es absolutamente conmovedor y cala hasta lo más profundo de la médula, debido a que la encerrona de la pandemia la confrontó con la soledad, la maternidad y el amor. Cuando uno pide un disco con honestidad y sentimientos a flor de piel, bien puede apelar por este que es, además, la reflexión de una mujer muy de su tiempo y que no sabe conformarse con poco. Por si no fuera suficiente, lo publicó sin un sólo sencillo de adelanto y dándolo a conocer como un álbum en toda regla: una obra cohesionada y unitaria. Hizo menos rock que antes, pero sus temas lentos son muy poderosos.

12) Fontaines D.C. (Irlanda)

Skinty Fia

(Partisan Records)

Lucidez, potencia y combatividad.  Los de Dublín están en plena forma en su tercer álbum y tienen clarísimo todo lo que les cagan las maniobras y desplantes político-sociales de los ingleses, pese a que ahora viven en Londres (sic). Desde el título (en irlandés tradicional) expresan decepción, algo esparcido en toda una generación que no termina de encontrarse. Además, hay que emocionarse por su homenaje a James Joyce en “Bloomsday”. De ellos diré que ni post-punk ni indie… hacen rock musculoso y peleonero… que acepta incluso acordeón.  Siempre hará falta la mezcla de fiereza e inteligencia.

Bonus álbum

Little Simz (Estados Unidos)

NO THANK YOU

(Awal Recordings)

Apareció en el último mes de año y todavía con la estela de su antecesor, Sometimes I Might Be Introvert (2021), por lo que será difícil evaluar sus efectos, que poco a poco se irán extendiendo. Mientras Simbiatu Abisola Abiola Ajikawo ha decidido contar que para una estrella no es fácil encajar e incluso hacer de una estabilidad emocional y económica; no en vano en “No merci” suelta: “todo el mundo hace dinero con mi nombre / la ironía es que soy la única que no está recibiendo nada”. Soul, R&B y hip-hop en una delicada combinación que sirven para una exposición de asuntos relevantes que resulta impecable.

Juan Carlos Hidalgo

Juan Carlos Hidalgo

Embajador de Tuzolandia por el mundo. Su novela más reciente es 'Ya no más canciones de amor' (Ed. Gato Blanco). En Marvin, coordina las colecciones 'Rock para leer' y 'Tinta sonora'. Forma parte de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (REDPEM). Su libro más reciente se titula 'Una ópera egipcia', poemario a partir de un álbum de Los Planetas.

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