Todo tiene un pasado y un futuro… y el arte no es la excepción. Y en cuanto a grupos que pertenecen al pueblo Tuareg, el presente es Mdou Moctar con uno de los discos del año; el antecedente se encentra en Tinariwen (que llegaron hasta el Festival Coachella) y el futuro le asiste a Toumantine, agrupación procedente de Niamey en Níger, ciudad en la que tienen su propio estudio.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Estas tres propuestas han electrificado su sonido y agregado batería para enfrentar las formas tradicionales del pueblo Tuareg, que fue nómada muchísimo tiempo y se movía en el norte de África. A su manera utilizan los instrumentos occidentales para inyectar a esta música norafricana de una energía nueva que se combina con ese lamento nostálgico que le caracteriza.
Lo que hacen Toumastine nos recuerda que el África es un enclave seminal para la historia de la cultura, así que sus canciones parece que surgen de un tiempo inmemorial, aunque procedan de miles de kilómetros de distancia del delta del Mississippi -acá está el delta del Níger-. ¡El blues aflora en su tierra de origen!
Assouf (1990955 Records) es su segundo álbum y en los 7 temas que lo conforman se muestran más que solventes en la parte instrumental y recurren a un canto coral que potencia el efecto hipnótico de este tipo de música -de formas rítmicas y melódicos repetitivas-.
Toumastine representan a esa África que marcha al futuro con decisión y con orgullo representa el espíritu Tuareg -combativo, indomable-. Han grabado en Níger, pero la mezcla de Assouf se hizo en Edmonton y la masterización en Toronto; Canadá aporta lo suyo para engrandecer el sonido.
El grupo se fundó en 2015 por iniciativa del bajista Anass Mohamed y el nombre que ostentan significa “Mi cultura” en lengua Tamashek. Se trata de un disco dedicado casi íntegramente al desierto del Sahara -aunque podría extenderse a todos los del mundo- y exaltan la experiencia que ofrece un lugar tan fascinante como ese.
Toumastine contribuye a que la expresión del pueblo Tuareg se multiplique, con esas melodías que son una forma laica de oración, con unas guitarras sinuosas que envuelven al escucha. Hay ocasiones en que la tierra nos manda un mensaje y hay que estar atento para escucharlo. Aquí hay magia natural y encanto a la hora de tocar… que siga el viaje.
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