Mark Linkous era en sí mismo un personaje casi de ficción y así lo consignó Enrique Blanc en su faceta de cuentista en Sudor añejo y sardina (Ed. Moho); no cuesta imaginarlo entonces a bordo de un descapotable recorriendo carreteras perdidas mientras de fondo suena su indie rock chatarrero e inspirado.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
El peso de la existencia y los rigores de la profesión le llevaron a suicidarse el 6 de marzo de 2010, pero dejando 4 álbumes y la incursión en otros dos proyectos alternos; a la distancia, su valor va creciendo y hay que celebrar que sus familiares se estén encargando de mejorar el acervo e irlo dando a conocer.
Se han dado a la tarea de trabajar con sus grabaciones inéditas para conformar un álbum póstumo al que han titulado Bird Machine y que comenzará a escucharse completo a partir del 8 de septiembre.
Para ponernos en sintonía han lanzado como adelanto “Listening to the Higsons”, un tema original de Robyn Hitchcock y del que Mark se quedó prendado desde que lo escuchó en los años ochenta para posteriormente -en 2009- armar está versión ruidosa y distorsionada junto al legendario Steve Albini. El sonido es puro Sparklehorse… con toda y esa polvosa pátina sonora.Mark Linkous dejó este plano a la edad de 47 años, pero como Sparklehorse su historia sigue avanzando… ahí sigue ese ánimo libertario, esa fe en el low fi y, tal como dice su hermano: “Mark cogió sus malas experiencias para convertirlas en poesía y encontrar la paz”… no nos queda sino hacer nuestras esas nuevas canciones de atormentada belleza y seguir acelerando sobre la autopista de la vida.
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