Si partimos de que The Inevitable End podía ser leído como una declaración de intenciones y una conclusión, que ocho años después Röyksopp hayan entregado dos discos el mismo año resulta, además de inesperado, todo un motivo para una celebración. Los noruegos siempre han tenido el toque para hacer electrónica muy elegante y sofisticada que en algún momento fue considerada “lo más de lo más”.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Coincido ampliamente con todas las voces periodísticas que encuentran al primer volumen de Profound Mysteries como una obra marcadamente continuista -que lo es-; reservaron para la segunda parte los momentos de mayor riesgo, pues Svein Berg y Torbjørn Brundtland decidieron que las piezas serían como un homenaje a sus influencias.
Quizá en un acto de poca modestia, abren con “Denimclad Baboobs”, que es autoreferencial, pues parte de “Eple”, que fue muy popular en 2001 y utilizado en varias piezas comerciales. Aunque quizá la mayor polémica del disco se centre en “Unity”, que es totalmente deudora de The KLF en combinación con Meat Beat Manifesto; Röyksopp se instalan en el estallido de rave y revelaron que en realidad tenían escrito este tema desde 1992… cierto es muy nostálgica, pero es contagiosa.
Si a alguien tuviera que mostrarle lo que hacen los escandinavos y que nunca los hubiera escuchado, sin problema podría acudir a “Let’s Get it Right”, que es toda sensualidad y cuenta con la voz invitada de Astrud S. que le aporta magnificencia.
Profound Mysteries II no es la cumbre en la historia discográfica de Röyksopp, pero aporta algunos cortes que amplían su concepto sonoro y estética; aquí nos demuestran que, en su momento, podrían haberse acercado a otras tesituras, pero que supieron ceñirse a lo suyo y mantener el alto nivel.
El dúo contó que pusieron las influencias muy explícitas y es por ello que “Control” se debe completamente a “Killer” de Adamski. Röyksopp tuvo su hype en el pasado, pero no se quedaron ahí… han subido y bajado, pero no les preocupa. En Profound Mysteries II se dieron un gusto y estoy convencido que se trata de una experiencia en la que bien vale la pena acompañarles.
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