Cae a la perfección que en el cuarto disco de los de Brighton se de una reflexión acerca del rock desde las entrañas del rock y así lo han hecho Mike Kerr y Ben Tatcher, la mancuerna que conforma Royal Blood, en Back to the Water Below un cuarto álbum sin desperdicio y con un fragor que nos hace verlos como auténticos guerreros ansiosos de desparramar endorfinas por doquier.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Una decena de canciones para poco más de media hora marcadas por la decisión de Mike Kerr de instalarse en el dique seco y alejarse de la bebida, lo que le permite asumir un modo reflexivo en las letras, pero que no obsta para que el poderío se mantenga y eso que en “The Firing Line” nos presenten un medio tiempo un poco glam que nos recuerda a Suede.
Y eso que venimos de un par de fogonazos contundentes: “Mountains at Midnight” –pletórica y rugosa- y “Shiner In The dark” –con riffs machacantes y ásperos-. ¡Vaya manera de demostrar que menos es más!
Back to the Water Below es un álbum que establece todo lo coherentes y pensantes que son los Royal Blood, un dueto admirable que se deja ir como una estampida de rinocerontes enfurecidos y que arrasa con todo lo que se ponga delante, al tiempo que les abre la posibilidad de encontrar la redención -¡algo que muchos anhelamos!-.
Royal Blood nos hace preguntar acerca de la vitalidad inherente al rock en 2023 y seguir pensando y sintiendo su ferocidad y creatividad, así sea recurriendo a elementos históricos a los que se da la vuelta hasta dejarlos irreconocibles y fresquecitos. Basta escuchar temas como “Tell Me When It´s Too Late” y “Triggers” para sentirse fortalecido y renovado a través de ese milagro musical llamado rock and roll.
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