Fue en medio del encierro pandémico que Renee Mooi encontró la inspiración que buscaba para darle vida a “Sal”, una canción profundamente conectada con las sensaciones que el mar produce y, por lo tanto, ofrece consuelo al momento en que la voluntad flaquea.
La artista vive cerca de la costa de Guerrero, y fue allí, a la orilla de las olas, que “Sal” llegó a su corazón y mente de manera catártica, según la misma autora sostiene. “Es una canción profundamente personal que encapsula mi viaje a través de la adversidad y el poder curativo de la naturaleza. En el momento en que comencé a cantarla, supe que llevaba una fuerza inmensa”.
“Sal” es producto de la unión de diversos talentos. En este caso nos referimos a Kenji y Seiji, quienes con Last Jerónimo y, claro, Renee Mooi, dieron con la amalgama sonora que terminaría por darle continuidad a lo planteado en sencillos previos por la creadora, como “Pantera”, “Estero” o “Bonita”. “Hemos puesto todo nuestro corazón y alma en cada aspecto de esta canción”, ha dicho sobre el resultado la misma Renee Mooi.
Así que no hay más. Escucha este “testimonio del poder de la música para sanar y elevar, especialmente en tiempos de incertidumbre”:
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