“La Pervert nació en abril del 2017 por mi fiesta de cumpleaños. Esto quiere decir que no era un evento que se hiciera con fines de lucro. No estaba contemplado que fuera más allá que una fiesta de cumpleaños. Y para el segundo evento, yo lo hice, de manera personal, como un evento de recaudación de fondos. Porque en el inter, entre que hice mi fiesta de cumpleaños, y un mes, como mes y medio que fue la siguiente fiesta, a mi abuela le detectaron cáncer. Entonces, me tomó por sorpresa la noticia, no teníamos dinero, somos una familia pobre. Y necesitábamos generar un ingreso. Tenían que hacerle una cirugía, algún estudio en el estómago, para detectar que tan avanzado estaba el cáncer. Entonces necesitábamos juntar una cantidad fuerte de dinero que, en ese momento, la verdad no teníamos”.
TXT:: Michaël Spanu / FOT:: Cortesía de Pervert
Aquí una historia narrada en primera persona, contada por el propio Robin Garcia, a través de una entrevista de Michaël Spanu, con la ilusión y euforia propias de quien ha experimentado, con todo y la visión de saberse investigador y consultor en industrias culturales y creativas, un momento decisivo en la historia cultural del país.
No lo hice público. Yo no quise decir: vengan a la fiesta Pervert porque todo el dinero que yo gane lo voy a donar a una causa. No. Pero creo que fue la manera en la que la vida me bendijo, porque el haberla hecho por una buena causa, y no por el hecho de decir: ay, quiero hacer varo, nada más porque quiero hacer dinero, pues dio como resultado todo lo que ocurre actualmente, todo lo que se logró.
El nombre hace referencia a dos cosas. La primera es, en la historia de la música electrónica mexicana, porque a finales de los noventas y principios de los dosmiles, existió una discoteca en el Centro Histórico de la Ciudad de México que se llamaba Perversión. Y el otro 50% es porque quienes me conocen saben que soy muy pervertido.
Al final, solo teníamos estas ganas de querer generar un espacio, en el que pudiéramos fusionar nuestra idea, percepción, y concepto sobre la sexualidad, con música electrónica. Un espacio de encuentro para hombres, tener sexo con otros hombres, un espacio abierto para la desnudez, un espacio seguro para las disidencias, para las identidades y expresiones de género múltiples. Y también un foro de lo que muchas personas identifican como la música electrónica underground o alternativa, con el talento más relevante en Ciudad de México. Un espacio como este, donde fuera tan abiertamente con el tema de la sexualidad, no existía en México de esta manera. También están los colectivos y fiestas hermanas: Por Detroit, Sunday Sunday, Dance Your Name.
En general, nuestros eventos son de mil personas. Somos un equipo de ocho DJs residentes. Y colaboramos de fijo con algunos artistas, pintores, escultores. Generalmente hay un pintor, que es nuestro residente. Presenta una pintura distinta cada mes, cuando le damos el llamado. Y un staff grande. Alrededor de 20 personas trabajan con nosotros para que el evento sea posible.
Lugares clandestinos de mil nombres
Hicimos fiestas en el Centro Histórico, en un sótano. Es un lugar que siempre ha sido como un antro, un bar, pero que, actualmente, no tiene un nombre. En realidad, es un lugar que siempre ha existido, que ha tenido mil nombres. Yo le digo “el sótano”, porque, en realidad, no tiene un nombre. Y vamos a dejarlo en “el sótano de Revillagigedo 20”. Como que todas las personas lo relacionan, si han ido ahí, dicen, ah, es ahí, en ese lugar.
Después, empezamos a buscar nuevos espacios, más grandes y distintos. Fue parte de nuestra oferta, que la gente pudiese encontrar cada vez un nuevo lugar. La ciudad es muy próspera en cuanto a locaciones. Hemos hecho Pervert en sótanos, en billares, en conventos, en fábricas, en estacionamientos, en azoteas, terrazas, bodegas, bares y haciendas abandonadas. De todas formas, la fiesta tenía que mantener este encanto clandestino, porque no podíamos llevar la fiesta a un lugar donde no se pudieran permitir esas cosas. Donde la gente no pudiera prender un porro. O si querían echarse un palito, tener sexo donde les agarrara, lo podían hacer. O si, simplemente, quisieran andar con nalgas afuera.
La principal desventaja en Ciudad de México, es conseguir y asegurar el lugar. Hemos encontrado lugares impresionantes. Una fábrica que dices, no mames, no le piden nada al Berghain o a un pinche rave de París. Pero desde el momento en que intentas convencer a las personas encargadas de la propiedad, pues, te enfrentas a muchos obstáculos. No les puedo decir abiertamente: es un rave, se llama Pervert, y hay sexo. Incluso con dinero en mano. A veces, solo les digo que somos un evento cultural, en el que hay cierta recaudación… De entrada, en México, el ocio, no lo ven como cultura. Está muy satanizado. En todos los sentidos. Tiene que ser un gran concierto, de un artista, popular, para que lo vean como ese tipo de espacios. Pero, en particular, la música electrónica está muy satanizada.
El otro reto es habilitar…Hay lugares, en muchos casos, nos ha tocado que, prácticamente, hay que meter todo. Planta de luz para proveer de energía eléctrica a los sistemas de audio, a las barras. Baños, porque, evidentemente, si es una fábrica abandonada, no tiene ni agua, entonces hay que meter cabinas de baños. Que el lugar sea discreto, que el lugar esté apartado, que no sea muy evidente lo que está ocurriendo dentro del espacio. Son muchas cosas. Es muy, muy complejo.
En términos legales, por mucho que hubiéramos tenido 50 mil permisos, no se hubiera podido. Entonces, al final es la magia de la clandestinidad, la magia del under. Que pueden ocurrir cosas que regularmente no podrían ocurrir. Pero claro, eso no nos exenta de tener la responsabilidad con la gente que recibimos.
No quemarse, colaborar
Así como tenemos muchas desventajas para que el evento pueda ser posible, también tenemos muchas ventajas que nos permiten que la fiesta pueda ser posible en la ciudad. El primer filtro, que además es el más sencillo, siempre es una patrulla, ¿no? Eso se puede resolver en el momento. Y también hay que cuidar mucho los espacios, creo, cuando…Si algo hemos aprendido, por ejemplo, en el caso de Pervert, en general, creo que todos los que nos hemos animado a hacer un rave de este tipo, es que no hay que quemar los lugares. Si, de repente, alguien quiere poner una fábrica clandestina que esté haciendo eventos cada semana, pues, eventualmente va a haber un problema.
Eso fue, por ejemplo…Cuando estoy hablando, por ejemplo, de esto, la Ex – Fábrica de Harina, allí en el norte de la ciudad, era un lugar que, originalmente, pues, era más clandestina. Conforme fue haciéndose un lugar popular, encontraron la manera de ampararse legalmente. O de regular el espacio. Porque no querían perderlo. Para que pudiera seguir siendo posible este tipo de espacios.
Si quieres obtener un permiso, en cada alcaldía es diferente. Es como un territorio dentro de la misma ciudad. Y algunas son más flexibles, otras te piden mil cosas, unas, de plano, no. Por ejemplo, la Benito Juárez, que es donde está la Narvarte, la Del Valle, todo esto, nunca, nunca, imposible, no va a pasar. Y si te vas al norte de la ciudad, o te vas a la Fábrica de Harina, y esos lugares, son más flexibles.
Hemos llegado a tener reuniones con nuestros colectivos hermanos para apoyarnos mutuamente. Nos queremos, nos apoyamos, mostramos la bandera de crear una cohesión, de promovernos entre nosotros. En algún momento, nos organizamos para lidiar con ciertas situaciones, temas legales, protegernos, nuestros lugares, nuestra gente, no competir entre nosotros. Después, pasó la pandemia, valió madres. Y ahorita creo que sería el momento para que, de nuevo, nos sentemos y retomemos conversaciones que quedaron pendientes.
Ser promotor de una noche inclusiva en un ambiente violento
Entre tantas cosas que, desafortunadamente, tenemos que mejorar en México, pues, una de ellas, es que somos un país muy racista y clasista. Y durante muchos años, la noche fue dominada por este tipo de sectores que eran muy racistas y clasistas. Creo que algo que ha sido clave para que espacios como Pervert hayan sido tan prósperos, tan boom, tan fuertes, es que a la ciudad le urgían este tipo de espacios. Es un mundo totalmente distinto al de Bahidorá o de otros eventos con muchos recursos. Yo trabajo para que todas las personas se sientan bienvenidas, sin importar su posición económica o su color de piel.
Al final, gracias a Pervert, aprendí un oficio que me llena de vida, que es ser promotor de la noche. No lo hago por dinero y eso hace que en espacios como Pervert, la gente se siente más libre que en un antro de la Condesa. Gracias a eso tuve cierto reconocimiento del Goethe Institute, me siento muy honrado. Algunos artistas del sello discográfico de Berghain y que aún no se presentaban en México, han podido presentarse en México gracias a nosotros.
También hubo alianzas internacionales con Ben Manson, una figura clave del techno LGBT en Francia. En Latinoamérica, hemos colaborado con Bamba Negra en Brasil. Hemos hecho cosas en Canadá y en EEUU, en San Francisco, Los Ángeles, Nueva York, Chicago. Sin embargo, todo ese trabajo siempre corre el peligro de estar parado por el crimen organizado. He sido muy valiente, llevando la situación con el temple y la fortaleza. No he tenido otra opción. He estado envuelto en situaciones muy complejas, de las que no puedo hablar. Yo vengo de un contexto muy violento, entonces no le temí del todo.
Ahorita, quiero creer que gracias a todo lo que ha ocurrido de la pandemia, ellos también tuvieron pérdidas millonarias, de alguna manera han entrado en cierta razón, o se han vuelto más flexibles, o han comprendido la importancia de que estos espacios ocurran y sean posibles. Entonces, eso nos ha ayudado a que se calmen un poquito las aguas.
La Ciudad de México podría ser una de las grandes capitales de la música electrónica en el mundo, si no fuera por la violencia y la corrupción. Tenemos el talento, tenemos los lugares, tenemos todo.
Conoce más de Pervert y de Brutal, el nuevo club que Robin ha abierto en la colonia Santa Maria Insurgentes (Cuauhtemoc).