Siempre he de agradecerle a un artista que no se muestre inalcanzable, que no se comporte como una deidad que vive en el Olimpo y cuyos devaneos nos son distantes y nos dicen poco o nada; de ese tipo hay por montones. Mitski es alguien que sobresale por no dudar a la hora de contar su fragilidad.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
La noticia central es que llega “Heat Lightning”, el tercer sencillo de lo que será su nuevo disco, pero encuentro más que destacable lo que Mitski cuenta acerca de él: “Laurel Hell es un soundtrack para la transformación, un mapa para el lugar en donde la vulnerabilidad y la resiliencia, la tristeza y el deleite, el error y la trascendencia, puedan existir dentro de nuestra humanidad, puedan ser dignas de reconocimiento y, finalmente, de amor”.
Nacida en Japón durante 1990, de padre norteamericano, Mitski es una cantautora que ya va por su sexto álbum y ahora se deja ir con una pieza lenta, que pretende irse colando paulatinamente y mientras se exponen las preocupaciones existenciales, aunque se reconozca que no hay mucho por hacer.
Tras de escuchar “The Only Heartbreaker” (más en plan dance-pop) y “Working for the Knife, llega “Heat Lightning”, Mitski aprovecha para contar acerca de su proceder: “necesitaba canciones que pudieran ayudarme a perdonar tanto a otros como a mí misma… necesitaba crear este espacio más que nada para mí misma, que estaba en esa área gris”.
Laurel Hell aparecerá el 4 de febrero a través del sello Dead Oceans y la expectativa es mucha ya que su gira norteamericana está completamente vendida. Mitski es considerada ya toda una estrella, basada en la forma de dialogar musicalmente con sus seguidores y esta ocasión no será la excepción: “Escribí lo que necesitaba oír. Como siempre lo he hecho”.