Se armó el #MarvinWarmUp con Alemán como host. Sin que importara el frío imprevisto ni el apagón que nos sorprendió llegando la noche gozamos como nadie en la CDMX. Vaya cita. La verdad es que sí, fue una tarde muy cool, llena de sorpresas, amigos y, lo más importante: una experiencia culinaria de primer orden con la excelsa presencia de Royal Mixology & Everest Wines & Spirits, el chef Luis Javier Ordaz López con el equipo de Oficina Gourmet, además de Falling Piano Brewing Co. & Enchilamesta (Snacks-Postres-Gomitas).
TXT:: Viridiana Mirón / FOT:: Eduardo Martínez
Para empezar, hay que hablar sobre las bebidas, porque a todos nos encantaron. Los coctelitos que estuvieron sirviendo en este Warm Up estaban de lujo, sobre todo porque ese trataba de mixología con Oporto, una propuesta en verdad sorprendente. Así, Royal Mixology confeccionó unos tragos con Everest Wines & Spirits que todos amamos. Muy original, cada sorbo valía oro, pues se mezclaba lo dulce de las frutas, como la naranja o la fresa, para equilibrarse con el oporto y un dash de ginger beer que daba un sabor refrescante y burbujeante.
El ambiente durante toda la tarde estuvo espectacular. Llegó Alemán con su clicka a compartir con todos unos drinks y también unos munchies para el bajón. Los últimos estuvieron a cargo del chef Luis Javier Ordaz López, junto con su equipo, rifadísimo, de Oficina Gourmet. El plan parecía insuperable y así fue: nos echamos unas quesadillas de plátano, un fideo seco espectacular y unas croquetas de papa con camarón bañadas en un molito pasilla. Increíbles. No paramos de comer exquisito, toda la tarde.
Como en toda buena fiesta, no pudo faltar la chela. En esta ocasión estuvo a cargo de Falling Piano Brewing Co. Y vaya que se nos quitó la sed con unas cervecitas artesanales muy, muy ricas. La variedad de cervezas artesanales que manejan estos amigos es muy interesante. Por ahí andaba todo mundo, feliz brindando con red ale e IPA mientras la música que escapa del fantástico sistema de audio Margules Group ponía a tono la tarde, con notas ideales para saborear la malta fina que se despachaba gentilmente.
Y para el antojito dulce, Enchilamesta Snacks nos enamoró con su originales colaciones, como los bombones de anís, las gomitas de maracuyá (esas volaron) y sus bolsitas de pretzels, semillas y frutos secos. Y así fue cómo, entre el humo suave del anochecer y los abrazos fraternales, los sabores refrescantes de la chela y los coctelitos, además de la fineza cálida del bocado mexicano, además del beat de Alien’s Dread, nos llegó la hora despedirnos, tristemente.
¡Ya queremos otro #MarvinWarmUp. Ya nos urge, en realidad!
