“Una caricia es un disco atravesado por la ruptura; con un amor, con una ciudad, con una identidad. Es un disco de crisis y de fragilidad”. Así se refiere Lautaro Cura al más reciente álbum del proyecto que lidera, Isla de Caras. Un trabajo que continúa la estela dejada por Chango (2018), un trabajo cuyo título proyecta diversas lecturas: “una sola caricia es una suerte de despedida, pero también puede ser el principio de otra cosa”.
Isla de Caras es un proyecto nómada que anda entre Buenos Aires y Berlín cuyo presente, con Una caricia como emblema, el propio Lautaro describe efectivamente: “en este disco el proyecto toma conciencia de sí mismo. Si en Chango no sabíamos lo que estábamos haciendo ni lo que Isla de Caras tenía para aportar, ahora hay una conciencia más clara de las posibilidades que nos rodean”.
Editado por el sello Costa Futuro y grabado entre las ciudades mencionadas, con mezcla de Matías Cella (eludiendo “Partenaire” por Ezequiel Kronemberg) y masterizado por Antoine Chabert, Una caricia cuenta con las participaciones de Rosario Ortega, Vanessa Zamora, Clara Cava, Delfina Campos, Juana Rozas y Axel Fiks. La obra posee una instrumentación especial, como indica Cura, pues incluye “formas de la música electrónica que se mixturan entre la guitarra y las voces características de Isla de Caras”.
Para adentrarse en el mundo de Isla de Caras, previo a su presentación en CDMX junto a Películas Geniales (Salón No, Altavista 27, San Ángel) el próximo 7 de abril, nada como atender el tema que titula el álbum que recién se manufacturó. El video de “Una caricia” fue dirigido por Marina Alonso y Pepa Rosenbaum con las cámaras de Marina Alonso y Pepa Rosenbaum y el montaje de Luca Piñeyro Travers. Gózalo a continuación:
