Música

Hispanoamérica 2022 en 12 álbumes esenciales

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Hispanoamérica 2022 en 12 álbumes esenciales
Ambulante 2024

Un territorio en plena expansión ideológica y cultural retoma el brío tras la parte más dura de la pandemia y prosigue con una estimulante combinación y recombinación de elementos que van mucho más allá de cualquier tipo de canon o límite tradicional y obtuso.

TXT:: Juan Carlos Hidalgo

Musicalmente, abunda la exuberancia y el arrojo y hasta fue necesario incluir menciones adicionales a una docena virtuosa y en la que notarán que no se encuentra Motomami, pues se entiende como una obra concebida desde y para el mercado global por más que se apoya en elementos latinos (es como una película hecha en Hollywood por un director hispano, es decir, pertenece a tal industria y no al país natal del creador).

¡Pero hay tanto por escuchar y ponderar que vale la pena clavarse en estas propuestas! Hispanoamérica transpira vitalidad y la usa para reconfigurar al porvenir del arte musical.

1)        Rocío Márquez & Bronquio (España)

Tercer Cielo

(Universal)

El flamenco entendió que podía tomar al futuro por asalto y entonces cobró una inusitada vigencia a nivel global -con algo del fenómeno Rosalía y El malquerer (2018) como envión-, pero acá hablamos más bien de la misma senda transitada por Maria Arnal i Marcel Bages en Clamor (2021), por su capacidad de visión y reinvención ( y el peso de la electrónica), algo que brota a borbotones en el inmenso álbum que ha hecho la cantaora en compañía de Bronquio (Santiago Gonzalo). De Tercer cielo se puede exaltar su amplitud sonora, pero también su respeto por la tradición, pero claro, había que fundirlas y crear algo que emanara emoción y brío… un momento extático y místico con secuencias y programaciones.  ¡una revelación espiritual a través de la fiesta popular y de vanguardia entrecruzadas! Nos deja, además, “De mí”, una de esas canciones bisagra y que nos encamina hacia el porvenir llenos de garbo y frenesí.

2)        Lázaro Cristóbal Comala (México)

Belmont

(Pedro y el Lobo Records)

El arte de cancionar la derrota y los vacíos existenciales como sólo muy pocos pueden hacerlo… de Palito Ortega a Cioran pasando por Roberto Carlos. Una cumbre del dolor musicalizado en 19 canciones y un disco doble que lleva el nombre del bar favorito del compositor oriundo de Durango. Es así como Daniel Azdar saca los réditos máximos de las enseñanzas de Dylan, Leonard Cohen y Nacho Vegas y las lleva hasta su polvoso y ajado territorio para agregarle ese dejo poético tan suyo y que requiere de ser bebido en las rocas y sin hacer gestos… ahí están tragos tan venenosos como “Gin”, “La inundación de 1905”, “El diablo ha hecho más por mí que dios” y “Un Manhattan”. Devastador y sabio a partes iguales de parte de un Santo bebedor.

3)        Nanpa Básico (Colombia)

HECHO M13R4

(Independiente)

¿Quién hubiera pensando que el músico que llevara un paso adelante a los corridos tumbados mexicanos fuera un colombiano? Francisco David Rosero Serna -Nanpa Básico- hace la diferencia tirando un poco del trap, pero más del soul y el R&B. Le interesa trabajar más a detalle las letras y volcarse sobre la melancolía y el desamor con total honestidad. Desde la independencia, se ha convertido en un fenómeno callejero apoyado en canciones tan inmediatas y llegadoras como “Me falta la mitad”, “Me da lo mismo” y “Quiéreme así”; un disco que provoca muchísima sed… de esa de la mala. Tiene de invitados a Santa Fe Klan, Gera y Adriel Favela, por si todavía faltara algo. ¡Puro barrio, parcero!

4)        Babasónicos (Argentina)

Trinchera

(Popart discos)

El cabalístico décimo tercer álbum de estudio de un grupo ya consagrado como emblema del rock argentino -por más que renieguen del concepto-. Aquí tiran moderadamente de la electrónica para propiciar un disco interesante e increpador no sólo en cuanto a música sino también al respecto del discurso, ya que emanó durante el periodo Covid y es por ello que está marcado por muchas muertes y la idea de la trascendencia. Una prueba de que madurez implica reinvención y una exigencia máxima de creatividad para seguir vigentes y las canciones abogan por ello… ahí están “La izquierda de la noche”, “Bye Bye” y “Anubis” (“No va a empezar la muerte hoy a llevarse a mis amigos”)… temas incombustibles.

5) Niño de Elche (España)

Flamenco. Mausoleo de celebración, amor y muerte

(Sony Music)

Tan sólo de mencionar que se trata de un proyecto colaborativo entre el cantaor más heterodoxo y Refree, un productor de excelencia y también un excéntrico, esto debía de ser un suceso de los grandes… y vaya que lo es. Quizá parodiando aquello de que “el rock ha muerto” y revive mil veces, aquí el flamenco es el mencionado cadáver que goza de total vitalidad con todos y sus formas más tradicionales. Ambos involucrados entienden que trabajan para el futuro y nos legan una obra mayúscula que tiene como invitadas a la performer Angelica Lidell y, nada menos, que a la Rosalía más roots. A la postre, al más puro estilo lorquiano, el amor y la muerte están regados por doquier en lo que es, en toda regla, un monumento sonoro.

6) Adrián Quesadas (Estados Unidos)

Boleros psicodélicos

(ATO Records)

El imaginario musical que emana de la cultura popular hispanoamericana es inmenso, variopinto y siempre atractivo y magnético; existen allí auténticas joyas y también “placeres culpables” pero su tirón es poderosísimo y eso lo sabe muy bien Adrián Quesada, uno de los hombres fuertes de la banda Black Pumas -en plena alza-. Por eso fue que se confeccionó un disco envenenado en el que tira de repertorio histórico (más unos inéditos) y se acompaña vocalistas como Gabriel Garzón-Montano, Girl Ultra e iLe. El guitarrista le agrega ponzoña sonora extra a maravillas como “Esclavo y amo” y “El muchacho de los ojos tristes”. Un álbum para escuchar mientras se está libando bebidas espirituosas.     

7) La bien querida (España)

Paprika

(Sonido Muchacho)

Ana Fernández ha hecho una ilustre carrera a través de centrarse en el tema amoroso y tratarlo con desparpajo y valentía, además de variar su postura indie hacia la electrónica y otros géneros, pero en su séptimo álbum los ritmos latinos fueron el leit motiv para acelerar y refrescar lo suyo. Y todavía pudo ir más a fondo, pero el resultado es un deleite y abraza incluso la bachata en “La cruz de Santiago”, junto al líder de Él mató a un policía motorizado, pero también brillan “Esto que tengo contigo”, “Datbay” (que hasta ecos reguetoneros tiene) y “La voz de su amo”, que es muy New Order. Para completar el gozo incluye duetos con J de Los planetas y Tulsa.

8)Punku (Perú)

Punku

(Six Degrees)

Grimaldo del Solar, miembro del reputado y veterano grupo Novalima, se hace un espacio para colaborar con la cantante soprano Sylvia Falcón y abocarse a mezclar música andina con electrónica downtempo y el resultado es fascinante. Toman los rituales del alto Amazonas y los convierten en piezas llenas de trance y capacidad de fascinación hipnótica. No podía titular a una canción de una manera tan simbólica para lo que hacen: “Ancestral” explicita la eclosión que provocan.

9) La Banda Bastón (México)

Degeneración Nacional

(Homegrown Mafia)

Y lo que se impone son las canciones… los resultados del proceso de búsqueda. Muelas de Gallo y el Dr. Zupreeme provocaron una intensa polémica en torno a lo que llamaron Hip-hop tumbado y lograron combinaciones que parecían casi imposibles, como esa maravilla que es “Te dejé volar”, con los boleristas de Daniel, me estás matando o bien “En el camino aprendí”, junto a Fntxy, Aleman y la exquisita Denisse Gutiérrez. En total, 15 piezas entre las que también está “Buscando nada” con el tricampeón del freestyle Aczino. Hay muchos ecos a la vieja escuela, pero mucha cohesión y congruencia. Todo indica que se han hartado de los excesos y la banalidad… bien por ellos.

10) Sonido Gallo Negro

Paganismo

(Independiente)

No sólo se destaca por sumar a una silbadora profesional -Molly Lewis- en dos cortes, la imaginería cumbianchero-cósmica de este combo chilango es más que superlativa y es por ello que consiguen hacer suyos dos temas tan relevantes como “The model” de Kraftwerk y “Planet Claire” de The B-52 ́s.  Se mueven con maestría de la cumbia al mambo y es así como revisan el legado negro en México en “Yanga” o se acuerdan de aquellas mujeres que se contrataban para llorar en los funerales en “Cumbia de las plañideras”. Su registro estético cada vez se hace más expansivo, virtuoso y sabroso.

11)Feli Colina (Argentina)

El valle invisible

(Popart Discos)

Nativa de Salta -al norte de Argentina-, Feli se alimenta de la cultura popular regional y de la naturaleza para concebir un disco conceptual que contiene elementos propios de lo que podríamos llamar una fantasía criolla; pero no sólo hay folk sino un tratamiento muy jazz y un exuberante hip-hop con letras de alta gama que lucen a pleno en “Diablo” -pura prosa fogoza y mañosa-, “Chakatrunka” y “Aguatera”. Baltazar Oliver se lleva una mención destacadísima en cuanto a la producción que es igual de elegante que propia para exaltar la emotividad del canto de una artista muy completa.

12) Paulo Londra (Argentina)

Back to the game

(Warner)

Quisieron doblar al trapero argentino con un contrato leonino, pero prefiero esperar hasta liberarse y es que con 24 de edad tiene todo por delante; este año retornó con su segundo álbum e hizo estallar los números al soltar el sencillo “Plan A”, que acumula millones de escuchas. Paulo se mueve sin ataduras y puede ir del rock al perreo y aquí no repara en hacer con Ed Sheeran “Noche de novela” y con su colega Duki “Party en el barrio”. Para hacer todo mucho más loco se juntó con Travis Barker en “Nublado” y con Timbalad para hacer “Toc Toc”. El músico canta en uno de los temas: “hay que ser valiente” y vaya que lo tiene claro… por escrito parece un despropósito, pero al escucharlo, la cosa funciona. Una obra muy representativa del presente… no hay que temerle al dembow, “Por deporte” es un tiro.

Bonus álbumes

Dania Neko (Chile)

Coraje

Suerte Campeón (Perú)

El mundo es un lugar horrible con detalles hermosos

Mabe Fratti (Guatemala/México)

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Juan Carlos Hidalgo

Juan Carlos Hidalgo

Embajador de Tuzolandia por el mundo. Su novela más reciente es 'Ya no más canciones de amor' (Ed. Gato Blanco). En Marvin, coordina las colecciones 'Rock para leer' y 'Tinta sonora'. Forma parte de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (REDPEM). Su libro más reciente se titula 'Una ópera egipcia', poemario a partir de un álbum de Los Planetas.

Auditorio BB