Enfrentarse al primer álbum en regla de Él Mató a un Policía Motorizado después de la pandemia (por allí una hubo una banda sonora) reviste una emoción especial dado todo lo que apreciamos y queremos a la banda argentina -son unos grandes del indie hispanoamericano-; por fortuna circula ya una entrega de 10 canciones, bajo el apelativo de Súper Terror.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
De entrada, hay que decir que no llegamos al disco desconociendo buena parte de su contenido, dado que hubo 4 sencillos previos, de los cuáles es importante destacar “Medalla de Oro” y su implacable: “Nunca vas a ser millonaria, millonaria/Entiendo que no vas a aceptar que todo lo que viene es peor” y también está “Tantas cosas buenas”, con su amargura: “Todo esto se va a perder/Tantas cosas buenas, derrumbándose a la vez”.
Entonces me quedo con la idea de que Santiago Motorizado cada vez se consolida como una especie de Cioran del Río de La plata y se regodea en los infortunios de la vida: “Un diamante roto no le importa a nadie”. Pero con toda y esa fatalidad consigue dialogar con nosotros, como si estuviéramos con nuestro mejor amigo delante de una pila de cervezas y hablando sin parar sobre las pérdidas de todo tipo.
Pero Él Mató conserva una capacidad gigante para atraparnos a través del sonido y el estilo que ya les conocemos; de hecho, una enorme sorpresa se encuentra en “Segundo plan”, otro de esos éxitos instantáneos, que presume de la producción de talla XL que ha logrado Eduardo Bergallo, una leyenda de la consola que fue colaborador de Soda Stéreo y Cerati. Aquí ya no hay low-fi, todo suena potente y prístino; aquí una batería arrolladora, guitarras punzantes y sintetizidores que nos vuelcan en el tiempo.
Una vez más Santiago parece compartirnos sus decisiones mediante la canción: “Después de tanto caminar y ver los días de oro pasar/Es tiempo de un segundo plan”; ellos lo han tomado y han salido de él renovados y fortalecidos; he aquí uno de los discos hispanoamericanos del 2023. Súper Terror está plagado de temas memorables.
Ni duda cabe que Él mató son una especie de gurús para los nuevos pesimistas -por mucho que la música suba de velocidad-, ellos siguen en la suya: “Voy a celebrar el final, voy a celebrar un poco más” nos sueltan en “Moderato” (que nada tiene que ver con el mamarracho grupo de malos covers mexicano).
Por si fuera poco, “Voy a disparar al aire” es otro de esos temas acerca del infortunio amoroso que da en el blanco y que evidencia todo lo que banda avanzó durante el periodo del estudio de grabación… su sonido no le pida nada a cualquier grupo anglosajón. Él mató están listos para asumir lo que cantan en la sexta canción del álbum: “Renacer y despertar/Coronar al rey del lugar”, sueltan en “Coronado”. Ello son la nueva nobleza del rock argentino, rindamos pleitesía.
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