Para los jóvenes europeos de los años 90 aficionados a la única vanguardia sonora posible de entonces, y desde, la música electrónica y sus vertientes, decir Tosca, o lo que es lo mismo Richard Dorfmeister, es abrir la Caja de Pandora de los sueños con voces que arrastran a un mundo sensual y perfecto.
Pues 5 años después, desde Going Going Goin de 2017, Tosca, y con ello Richard Dorfmeister junto a Rupert Hubert, están de vuelta con su álbum número 9 de estudio titulado Osam.
Osam es una traducción directa del número ocho en serbio, pero también actúa como el símbolo medieval para un nuevo comienzo: un renacimiento. Este es su noveno álbum de estudio, pero al más puro estilo Tosca, cuando empezaron a trabajar en el concepto del disco, pensaron que era el octavo.
Encontramos en Osam el dub fantasmagórico sello de la casa bañado en cultismos, trip hop, jazz, down tempo, deep, house y otros estilos que definieron un estilo de bohemia burguesa digital que cambió el sistema sónico del mundo.