El escritor Montero González nada tiene que ver con los lujosos eventos de alcurnia ni con los salones de la academia, lo suyo está en la calle, en el mundo real; se trata de una especie de aventurero que posee una erudición que pasa por el cine y el comic para terminar con esa exploración de lo español, muy presente en autores como Valle-Inclán y Camilo José Cela; además de ser un periodista veterano.
TXT: Juan Carlos Hidalgo
Nacido en Madrid, durante 1965, es un autor al que le aplica bien aquello de excéntrico, pues se mueve desde la periferia y así es como Montero González ha sacado adelante una obra apasionante entre la que se cuentan Sed de Champán, Cuando la noche obliga y Besos de fogueo, entre otros títulos.
Ahora aparece una nueva novela llamada Carne de Sirena y en la que la literatura negra se entrevera con el género de aventuras. En ella encontramos que el marino gallego porque Andrés Bouza recibe un encargo para llevar a Lisboa. Se hace a la mar, pero resulta que se desata una tormenta, su barco se ve afectado y va a parar a una posada que parece la encarnación del purgatorio.
En el tugurio se halla un cura cielo que cuenta historias acerca de los misterios del mundo y los conflictos entre dios y el diablo. Los otros oyentes son maleantes de diversa ralea que habrá de complicar una historia de la que han señalado conexiones con La odisea de Homero y El viejo y el mar de Ernest Hemingway.
En Carne de sirena (publicada por Editorial Planeta) -según la crítica- encontramos: “persecuciones, amenazas, traiciones, sexo, violencia, alijos de droga, delaciones, venganzas, codicia, intrigas, crímenes, misterios y también amores, desamores y nostalgias, porque Andrés Bouza es un Odiseo en un mundo que se ha afeado, pero que se resiste a la aniquilación total”.
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